Aunque no sea un clásico de barrio o de la ciudad, no hay dudas de que Boca y Rosario Central ya se transformó en un duelo picante por la Copa Argentina. Y este miércoles, en Mendoza, hubo un tercer partido consecutivo entre ambos, que se quedó el Canalla por 1-0 para meterse en cuartos de final del torneo.
Todo empezó en la final de al edición 2015, con el recordado mal cobrado penal para el Xeneize, que gano el título. El año pasado, el equipo rosarino sintió que era una revancha y dejó afuera a su rival en cuartos de final. Y ahora lo volvió a hacer pero en octavos.
El partido fue trabado, con los dos metiendo más de lo que jugaron. Partido con dientes apretados. En el primer tiempo hubo un penalazo de Pablo Pérez, quien paró con la mano un remate de Gustavo Colman, pero el árbitro Fernando Rapallini no cobró nada.
Y menos de diez minutos después, a los 25, Mauricio Martínez apareció atrás de todos y le pegó de una a un centro pasado desde la izquierda, para marcar el único gol del partido.
Boca no tuvo muchas opciones de igualar el resultado, y se mostró falto de ideas para los metros finales, donde el Canalla lo esperó muy bien parado y haciendo siempre un doble esfuerzo para evitar que Edwin Cardona, Cristian Pavón o Darío Benedetto tuvieran un metro libre para poder generar peligro.
Sobre el final del encuentro, Benedetto pidió el cambio y habrá que ver cómo sigue, ya que también había salido ante Vélez y en una semana se viene el partido de la Selección argentina ante Perú, donde tiene muchas chances de ser titular.