Continúa prófugo el acusado de matar y violar a dos jóvenes

Christian Héctor Perrone, sereno del galpón en el que fueron halladas las víctimas en Ramos Mejía, es buscado por la Policía. Tenía antecedentes por abuso y cumplió una condena por homicidio

Avanza la investigación en torno a la muerte de Florencia Mariezcurrena, de 14 años, y Soledad Ramos, de 26, las dos jóvenes que fueron halladas el viernes en un galpón de Ramos Mejía. El principal sospechoso es Christian Héctor Perrone, de 43 años: es encargado del inmueble en el que se encontró a las dos mujeres y se encuentra prófugo. Al tiempo que buscan dar con él, la Policía difundió una copia de su Documento Nacional de identidad para facilitar la búsqueda.
“Por lo que hemos escuchado de las personas que tuvieron relación con él , era una persona temible”, afirmó el fiscal José Luis Marotto, quien ya ordenó la aprehensión de urgencia de Perrone y solicitó a Migraciones que le imposibilite salir del país mientras que se dispone la captura formal. “No lo conocíamos. En el galpón vivía Soledad y el sereno, pero en diferentes lugares. Tenemos una foto que cuando se fue del lugar se olvido y había una fotocopia del documento. El único indentikit que tenemos es ese”, dijo Cristina, tía de Florencia.
En su prontuario, Perrone cuenta con una condena por homicidio. En 1999, el hombre salió de la Unidad Penal de Olmos tras purgar esa sentencia, mientras que su padre está actualmente condenado y encarcelado por haber matado a su mujer, madre del ahora acusado, según publicó la agencia de noticias Télam. El acusado tiene, además, antecedentes por abuso sexual. De hecho, cuando las fuerzas de seguridad se dirigieron a su antiguo hogar, ubicado en Ezeiza, su ex pareja reveló que Perrone ya fue denunciado por abusar de su hija de 12 años.
Si bien distintos vecinos identificaron en principio a Perrone como “la pareja” de María Soledad, el dueño del galpón declaró ante la Justicia que vivían en distintos sectores del inmueble: el hombre como vigilante y la mujer con sus hijos. Florencia, por su parte, no habitaba con ella sino que simplemente la visitaba con frecuencia. Era su amiga desde hacía seis meses y Soledad le daba contención para sobrellevar la enfermedad de su madre, quien se encuentra internada con una enfermedad psiquiátrica.
 El hecho fue descubierto el viernes por la tarde. Ese día, Ramos no fue a retirar a sus hijos de 7 y 9 años al colegio y, al no poder ubicarla, las autoridades escolares dieron aviso a la Policía. Cuando los efectivos llegaron al lugar, se encontraron con la puerta cerrada con llave, decidieron forzarla y descubrieron el cadáver de la madre y el de su amiga .”En el lugar del hecho me encontré con las dos mujeres en la cama. Una con signos evidentes de abuso. La otra, si bien no tenía signos de abuso, estaba estrangulada”, describió Marotto. “Pienso que a una la mato para que no cuente lo que había visto”, sostuvo en declaraciones a TN.
La autopsia estableció que ambas jóvenes fueron estranguladas con un cable, el cual fue secuestrado en el lugar, y que la menor, que tenía signos de sujeción en las muñecas, fue violada. En tanto, la mayor aparentemente mantuvo relaciones sexuales consentidas, ya que no se hallaron signos de violencia en la zona genital.
SOSPECHAN QUE LAS MUJERES PUDIERON HABER SIDO DROGADAS
Ninguna de las dos chicas tenía signos de defensa, por lo que sospechan que pudieron haber sido drogadas, ya que no tenían los típicos golpes en la cabeza que pudieran haberlas desmayado. Por ese motivo, se extrajeron muestras de los cadáveres para realizar los estudios toxicológicos correspondientes.
Los peritos que trabajaron en el lugar hallaron en una mesa de luz un preservativo usado y ensangrentado, que será peritado para extraer muestras de ADN del asesino. Sin embargo, no encontraron la ropa interior de las víctimas ni sus documentos de identidad, por lo que los pesquisas creen que el sospechoso se los llevó del lugar en una bolsa.