El conflicto en la Terminal de Ómnibus de Posadas continúa. Ayer se vivió la segunda jornada de protesta por parte de los maleteros, quienes aseguran que seguirán bloqueando el acceso al predio en defensa de su fuente laboral. Pese a que fue una jornada de paro nacional, los micros que habían salido de sus destinos el día anterior y arribaron a la capital misionera ayer no pudieron ingresar a la terminal.
Esto generó malestar entre los pasajeros, que se vieron obligados a ascender y descender de los colectivos de media y larga distancia en plena vía pública y bajo una copiosa lluvia, que no dio tregua en todo el día. Ante este escenario, el tránsito sobre las arterias aledañas al predio se volvió caótico, complicando aún más la circulación para los desorientados viajeros.
La medida de fuerza representa otra arista en el enfrentamiento entre los empresarios y la concesionaria por el valor del toque de andén. Según argumentaron los maleteros, el conflicto iniciado hace más de dos meses atrás perjudicó su trabajo, por lo que ahora reclaman ser contemplados en el acuerdo a través de un contrato de trabajo para unas 30 personas. Asimismo, anunciaron que no levantarán el corte hasta no llegar a un pacto. Actualmente un maletero gana en promedio 300 pesos por día, se organizan por grupos y tienen turnos de ocho horas.
En esa línea, Robustiano Álvarez -uno de los manifestantes- relató a El Territorio: “Hace unos días nos sacaron nuestra pieza donde nos cambiábamos manifestándonos que prácticamente ya no pertenecíamos a la terminal. Decidimos cerrar la entrada hasta que termine la reunión de los empresarios y nos aseguren nuestra fuente de trabajo”.
Por Griselda Acuña