En realidad, era la meta final de su proyecto ecológico, aunque sorprendentemente lo consiguieron al primer intento.
El objetivo era construir un catalizador capaz de reciclar el CO2 en metanol para luego transformarlo en etanol, más conocido como alcohol etílico. Para su asombro, al someter el dióxido de carbono al tratamiento con electricidad, salió del catalizador directamente convertido en combustible.
Hasta ahora los principales proyectos para capturar y eliminar CO2 intentaban transformarlo en piedra o enterrarlo a gran profundidad. Es la forma más rápida de reducir los gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático. Sin embargo, transformarlo en alcohol permitirá reciclar ese gas tóxico como gasolina.
El catalizador que ha dado lugar a esta curiosidad científica está construido con carbono, cobre y nitrógeno. El proceso consiste en hacer atravesar el mismo al CO2 mientras se le aplican cargas eléctricas de baja intensidad. El gas reacciona químicamente, aunque no se la forma esperada por los científicos que forman parte del equipo investigador.
“Descubrimos de alguna forma y por accidente que el material funcionaba. Tratábamos de estudiar el primer paso de la reacción cuando nos dimos cuenta de que el catalizador estaba efectuando toda la reacción por sí mismo” ha declarado Adam Rondinone, del laboratorio de Oak Ridge.
Alcosynth, el alcohol sintético que no produce resaca
El etanol o alcohol es una sustancia que suele añadirse a la gasolina que utilizan los automóviles. Éste termina en la atmósfera en forma de dióxido de carbono, por lo que convertirlo de nuevo en combustible es una de las mejores formas de reciclaje. Eso sí, no reduce la dependencia energética de combustibles fósiles.
Este proyecto no busca una nueva forma de destilar alcohol, sino poner un parche momentáneo a un problema muy grave. Reducir la contaminación mientras la economía mundial se encamina hacia la sostenibilidad es una prioridad. De ahí que el Departamento de Energía de Estados Unidos haya tomado parte en la investigación.