Cuando hay niños en la casa es más difícil encontrar momentos privados para pasar en pareja. Sobre todo si tu pequeño es batalla para dormir o sufre de pesadillas da pánico pensar que un día pueda entrar a tu habitación mientras te diviertes.
Para que no pierdas oportunidades de intimidad (o para que las crees tú misma) te dejamos estos 5 sencillos consejos.
1. Aprende a amar el sexo de día
Esto depende de dos cosas, los patrones de sueño de tus hijos y la hora a la que ustedes salen de trabajar. Si tu niño se levanta mucho durante la noche, pero es imposible despertarlo por las mañanas levántate un poco más temprano para tener algunos minutos de intimidad con tu pareja antes de iniciar la rutina diaria. ¡Es una forma deliciosa de despertar!
Si tienen la suerte de salir temprano del trabajo en ciertos días, planea una actividad fija para tus niños a esa hora. Por ejemplo, si los viernes ambos llegan a casa para la hora de la comida, es un excelente día para meter a los chicos a clase de fútbol o natación por las tardes. ¡Dos horas ininterrumpidas!
2. La regadera es tu amiga
Sabemos que la privacidad no existe cuando tienes hijos, ¡incluso en el baño! Pero es uno de esos lugares en los que te puedes esconder sin provocar demasiadas preguntas de los pequeños. Tú te bañas mientras tu marido se “lava los dientes”. Tendrá que ser un rapidín, pero para casos de emergencia o días de mucho estrés te puede servir bastanet.
3. Pijamada en casa de los abuelos
Si tus padres o suegros tienen las ganas y la energía para cuidarte a tus pequeños un par de veces al mes, lo puedes convertir en tradición familiar. Lleva cena, juegos de mesa, compra un reproductor de Blu-ray… en fin, equipa la casa de tus papás para que tus niños puedan pasar más tiempo con ellos (y un poquito menos contigo).
4. Amiguitos cerca
Si tus hijos tienen amiguitos que vivan cerca o incluso vecinitos con los que se lleven muy bien puedes ponerte de acuerdo con sus mamás para que cenen unos días en su casa y otros en la tuya. Esto te da tiempo no sólo de tener sexo, sino también de sacar pendientes.
5. Encuentra el gusto por los rapidines
El secreto para disfrutar de los rapidines es llegar a ellos preparada. Como no tendrás mucho tiempo para el juego previo necesitas estar casi lista para la acción al momento del encuentro. Para eso, usa tu mente. Imagina lo que harás con tu pareja, lo que te gusta que te haga y como te gusta que te toque. Considera el riesgo de tener sexo con personas en la casa (la adrenalina ayuda) y jálalo hacia la recámara sólo cuando estés lista para “lo que vas”. En momentos de emergencia, es una excelente solución.