Viajar con amigos puede ser una de las mejores experiencias de la vida. Risas, emociones, complicidad y recuerdos imborrables: la imagen es muy sugerente pero la realidad puede ser otra. Algo que debía ser maravilloso y genial, puede convertirse en una pesadilla si no se planifican ciertas cuestiones con anticipación. Aquí van unos consejos elementales para que el viaje resulte una gran experiencia.
1. Elegir bien a los compañeros de viaje. Puede que parezca obvio, pero, a veces, personas con las que la pasás muy bien en muchas situaciones no siempre son los mejores compañeros de viaje, y una mala elección puede desbaratar un grupo. Hay que mirar que los miembros sean compatibles, que coincidan en gustos y aficiones, e incluso es importante que se vaya más o menos al mismo ritmo: si les gusta dormir o ir de fiesta, si son puntuales, sibaritas… Los pequeños detalles son importantes.
2. El número ideal para viajar en grupo es… Cuantos más son, más difícil es la logística y el desplazamiento, pero es mejor ser un grupo que viajar con un solo amigo, ya que al final, si solo son dos, siempre habrá un momento de tensión. En cambio, si hay más integrantes, los enojos se reparten y siempre hay alguien que puede mediar en las discusiones. Si se mueven en auto, habrá que repartirse en grupos que puedan llenar vehículos enteros; se ahorra dinero.
3. Distribuir las tareas. En todos los grupos hay un compañero que se encarga de organizar el viaje, contactar con los amigos, reservar los tickets, armar el itinerario… Puede que al final sea un viaje fantástico, pero puede que no guste a todo el mundo.
Para que no haya reclamos posteriores por parte de los integrantes menos activos, lo mejor es repartir las tareas entre todos los que van a viajar. De esta forma, todos opinarán y la responsabilidad no recaerá en una sola persona.
4. Definir bien las expectativas. No es lo mismo ir a la playa, que visitar una ciudad, hacer trekking o todo lo anterior junto. Discutir sobre cuál es el objetivo final es importante.
Hay quienes prefieren actividades culturales como visitar museos, mientras que otros prefieren disfrutar de la gastronomía o de las compras y los más dinámicos querrán actividades al aire libre… todo es válido si se habla anticipadamente y se organiza una mini agenda de actividades e itinerarios. Es mejor conocer de antemano los intereses generales y decidir si se pueden adaptar o prefieren no embarcarse en esta aventura.
5. Aprovechar las ofertas. Hay agencias de viajes especializadas en organizar viajes en grupos. Vale la pena consultarlas, porque suelen conseguir mejores precios: descuentos en los hoteles, rebajas en servicios como alquiler de autos, seguros, guías de viajes… Tienen más experiencia, conocen el terreno y pueden ayudar a que sea un viaje genial.
6. Hablar de dinero. Un tema importante es el dinero. Hay que saber cuánto dinero se puede gastar. Es fundamental, antes de partir, hablar sobre el costo real del viaje: hospedaje, si se prefiere un hostel o se quiere ir a todo lujo. Otro punto a considerar son las comidas: ¿serán sencillas, al paso o de restaurante?
En cuanto a las excursiones, cuántas y costo; los desplazamientos en taxi, bus, tren o a pie; salir de fiesta, tragos, propinas… todo puede ser causa de discusión. Es mejor ajustar el presupuesto antes de empezar el viaje y así evitar problemas.
7. Tiempo libre. Una buena política es dar tiempo libre a los miembros del grupo. Como no todo el mundo desea hacer lo mismo ni tiene las mismas expectativas, aunque se haya planificado, a veces, es mejor modificarlos para una buena convivencia.
Puede que alguien esté cansado y quiera dormir, los hay que necesitan su espacio – estar 24 horas juntos es demasiado-, muchos piensan en las compras o simplemente hay algo que al resto no le interesa… Que cada cual haga lo que quiera por unas horas (mientras no sea en lugares peligrosos) es buena idea. Acuerden una hora de regreso y disfruten del relato de lo que hayan vivido ese día.
8. Normas de higiene. Es básico que las personas que vayan a compartir espacio y viaje estén cómodos entre ellos, por este motivo, la higiene es importante.
Por mucho calor que haga, aunque no haya ducha en la habitación, por muchas excusas que podamos encontrar, ir limpio es fundamental. En todas partes hay lugares donde ducharse y lavar la ropa.
9. Usar la tecnología. Cuando se viaja en grupo, normalmente se paga entre todos. En este caso hay alguien que guarda el dinero de todos y lleva las cuentas.
Ahora, la tecnología pone a disposición una forma de contabilizar y pagar los gastos de forma clara. Yaap Money es una aplicación que permite a los particulares enviar dinero de un teléfono móvil a otro de forma gratuita. Ya no hay excusas.