Piden lo que les es atractivo a la vista y al paladar en vez de lo que les beneficia la salud. Sigue estos consejos para introducir los vegetales:
• Espera a que el niño tenga hambre y ofrécele un vegetal colorido, en vez de su comida favorita.
• Juega con los colores y sé creativo en la presentación de los vegetales en sus meriendas.
• Haz caritas felices con las zanahorias, el apio y los pimientos en un sándwich.
• Haz hormiguitas en un tronco con unas pasas caminando encima de un pedacito de apio relleno con queso crema o mantequilla de maní.
• Corta una manzana y hazle una estrella o un círculo en el medio.
• Introduce los vegetales poco a poco y no obligues al niño a que coma algo que le parezca repulsivo.
• Celebra cuando escoge un alimento saludable y dale piropos cuando come sus vegetales.
• Sirve trocitos de fruta para la merienda en vez de dulces.
• Sirve las zanahorias pequeñas con aderezo de queso o de ensalada y permite que el niño se divierta mojándolas en el aderezo.
• Dale una gama de colores en cada comida.
• Hierve el brócoli y ponle queso encima. El sabor del queso es más divertido que el del brócoli solo.
• Pon calabaza y cebolla en los frijoles.
• Haz sopitas y calditos que contengan varios vegetales.
• Échale maíz o zanahorias rayadas al puré de papas y ni cuenta se dará de que lo que está comiendo.
• Haz batidos de frutas que incluyan vegetales. Por ejemplo puedes hacer un batido de jugo de naranja con zanahorias o de manzana con remolacha y apio.