No entendemos muy bien para qué sirven los récords Guinness, pero éste nos dio mucha ternurita. El famoso concurso de bizarreadas varias dio a conocer el premio al perro con la cola más larga del mundo. ¡Se lo llevó uno con un rabo de casi 80 centímetros!
Se trata de Keon, un pastor irlandés que mueve su cola sin ningún problema: son 76,8 centímetros de un lado a otro. El anterior récord lo tenía un perro de la misma raza, pero 4,5 centímetros más corta.
De acuerdo a lo que publicó el sitio oficial de los récords, un veterinario especialista tuvo que medirle su cola desde un extremo hacia el otro, sin incluir parte de su pelaje. Su dueña, Ilsa Loodts, vive en la ciudad de Westerlo, en Bélgica. “Es un gigante muy amigable”, contó.