El empresario uruguayo Francisco “Paco” Casal presentó una nueva denuncia ante la Justicia de los Estados Unidos contra la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y empresas vinculadas al canal Fox Sports.
A través de las compañías GolTV y Global Sports, interpuso una demanda millonaria en la que describió el entramado de coimas que se pagaron a la Conmebol a cambio de los derechos televisivos de varios torneos, entre ellos la Copa Libertadores de América.
De acuerdo con al escrito al que accedió Infobae, entre los acusados se encuentran las firmas FOX, Pan American, Torneos y T&T Sports; los argentinos Burzaco y Hugo Jinkis; y los dirigentes deportivos Eugenio Figueredo y Juan Napout.
“GolTV y Global Sports fueron dañadas directamente por los sobornos de Fox, Pan American, Torneos y T&T a la Conmebol y a sus directivos. En varias ocasiones, la Parte Demandante ofreció una suma sustancialmente mayor por los derechos de televisación para transmitir los Torneos de Clubes que los montos que T&T pagaba u ofrecía a la Conmebol por esos derechos”, especificó la denuncia.
Y agregó: “Los dirigentes de la Conmebol en repetidas ocasiones rechazaron las ofertas superiores de las Demandantes en favor de las ofertas inferiores de T&T debido a los sobornos pagados a esos dirigentes“.
La demanda, que fue elaborada por la exembajadora de Uruguay en los Estados Unidos Julissa Reynoso, solicitó una decisión judicial que contemple “el trilpe” de los daños compensatorios en virtud de la Ley Federal Rico y la Ley Sherman.
El equipo de abogados que asesora al empresario uruguayo detalló 19 cargos por “conspiración civil” en los que habrían incurrido los acusados. Esa maniobra -alegaron- se tradujo en una “interferencia ilícita” en la posible ventaja económica del Grupo Casal.
Como prueba, se adjuntaron cuadros en los cuales se contrastaron las ofertas realizadas por el uruguayo y por el canal que terminó quedándose con los derechos. En todos los ejemplos, las empresas de Casal habían realizado propuestas que significaban un mayor ingreso de dinero para los clubes de fútbol, pero la Conmebol siempre terminó optando por un entramado de sociedades ligado a Fox.
Y el presunto flujo de sobornos desde Fox a la Conmebol a cambio de los derechos exclusivos de los torneos más importantes del continente fue descripto con este gráfico:
El dolor de cabeza judicial para FOX coincide con un momento sensible en la Argentina, donde los presidentes de los clubes están negociando un nuevo contrato para la transmisión de los partidos. Esa gestión tiene un ingrediente particular: es llevada adelante por una Comisión Regularizadora que no tiene potestades como para firmar un contrato de esa índole.
En la negociación por la televisación de los campeonatos argentinos hay además un inquietante desatino de índole moral. No deja de llamar la atención que la Comisión le abra nuevamente las puertas de los negocios del fútbol a empresas que fueron eyectadas de otros países luego del FIFA Gate.