Ramas, hojas de árboles podados, cáscaras de huevo y de semillas de girasol son algunos de los residuos forestales y alimenticios con que un grupo de científicos del Conicet La Plata prueba un método para descontaminar el agua, tanto de bacterias y parásitos como de minerales y agentes químicos.
El equipo liderado por el investigador adjunto del CONICET Pablo Arnal en el Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC, CONICET-CICPBA) trabaja a partir de la premisa de que “todo problema de contaminación de agua y cualquiera sea la fuente que lo provoque debe poder ser resuelto a partir del aprovechamiento de recursos locales, tanto materiales como humanos”.
Ramas, hojas y cáscaras de alimentos: la utilidad de lo desechable. Enterate: https://t.co/U4fzev34kT #LaPlata pic.twitter.com/X61W8J2ALA
— CONICET La Plata (@CONICETLaPlata) August 14, 2017