La UFI-AMIA dio por probada la existencia del coche bomba de la camioneta Renault Trafic que el 18 de julio de 1994 voló la mutual judía. Lo hizo en base al estudio de un conjunto de restos metálicos que habían sido extraídos del cuerpo de varias de las 85 personas que murieron en la explosión. En el examen pericial de esos materiales, realizado por la Gendarmería Nacional, existe concordancia entre la estructura de estas esquirlas con la de aquellas piezas de la Trafic recogidas en el lugar y peritadas en 2002.
Este análisis fue hecho por el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental de la UFI-AMIA (GERAD) que detectó, entre la información desclasificada en 2015, un video donde los profesionales del Cuerpo Médico Forense habían documentado y analizado su trabajo en la investigación. En el video se veía que los forenses extrajeron esquirlas metálicas de los cuerpos de las víctimas, pero los análisis nunca se habían hecho. En paralelo, un equipo especializado se encargó de examinar la posible ubicación de las víctimas a las que les fueron sustraídas las esquirlas y se determinó que estaban en lo que se denomina “la primera línea”, próximas al foco de la explosión.
Hasta ahora, múltiples razones permitieron sostener en la investigación el empleo de una camioneta Trafic cargada con explosivos para volar la sede de la AMIA el 18 de julio de 1994. Pero la UFI-AMIA entendió que estas nuevas pruebas “refuerzan en una dirección inédita y unívoca la hipótesis históricamente sostenida por la fiscalía respecto del empleo del vehículo”.
Para los fiscales Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini, el hallazgo implica un fuerte respaldo científico para la cuestionada hipótesis sostenida por la Unidad de Investigación que condujo Alberto Nisman hasta su muerte.
La hipótesis de la trafic, sostenida por Nisman
En el primer juicio por el atentado a la AMIA que empezó en 2001 y terminó en 2004, el Tribunal Oral Federal 3 declaró nulo el proceso a raíz de las irregularidades cometidas en la causa. La sentencia puso en duda la hipótesis de que hubiera habido una camioneta Trafic usada como coche-bomba.
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Los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo absolvieron a todos los imputados, tanto a los policías bonaerenses como al vendedor de autos Carlos Telleldín, que habría entregado la supuesta camioneta.
Sin embargo, cuando Alberto Nisman se hace cargo de la causa, revisó la investigación y, encaró una etapa de revisión para corroborar la existencia de la trafic.
