La Cámara Federal confirmó al juez Claudio Bonadio al frente de la investigación que vincula a Cristina Kirchner y su hijo Máximo con José López, Lázaro Báez y Cristóbal López, entre otros. El pedido de inhibición lo hizo Carlos Beraldi, defensor de la sobrina de Cristina, Romina Mercado, con quien comparte abogado. La expresidenta, su hijo, Báez y José López están imputados por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
Cristóbal López, a quien hoy la Justicia le inhibió los bienes por otra causa, está sospechado de haber pagado sobornos a cambio de contratos del Estado. A principios de junio, el juez y el fiscal Carlos Rívolo encabezaron un allanamiento en las oficinas centrales del Grupo Indalo en busca de comprobantes de alquileres que habría hecho el empresario K en hoteles que pertenecen a la familia kirchner.
La empresa Los Sauces S.A. fue creada en el 2006. A partir de 2008 compraron ocho propiedades: en Río Gallegos, El Calafate, El Chaltén y Buenos Aires.
Tras la muerte de Néstor Kirchner, Cristina se quedó con el 45% de la empresa; Máximo, con el 32,5% y Florencia Kirchner, con el restante 22,5%.
Una de las denunciantes de Los Sauces es Margarita Stolbizer con quien la ex jefa de Estado tuvo duros cruces. Cristina acusó a la diputada y a Bonadio de “tráfico de documentación”. El miércoles, habrá una mediación entre ambas.