Divertidos, con torta en el medio y una autofoto que se suma a las pruebas que Daniel Rafecas encontró en la recorrida de tres horas por el convento de General Rodríguez.
José López se sacó una selfie en el monasterio en la que aparecen dos hermanas y el obispo Rubén Di Monte. Se trata de una imagen que pone énfasis a las confirmaciones que el juez federal arrojó ayer cuando terminó la inspección ocular. Según le dijo a la prensa, se llevó documentos y correspondencia que revelan que el vínculo entre el exsecretario de Obras Públicas K y el monseñor duró más de 10 años.
“Buscamos establecer vínculos previos entre Di Monte, José López y las monjas. Hemos secuestrado alguna documentación en esa cuestión. Estamos completamente satisfechos”, aseguró el magistrado. También indicó que la noche en la que López intentó esconder 9 millones de dólares no declarados eran cuatro las religiosas que estaban en el convento. Dos de ellas declararán mañana en Comodoro Py.
Este caso puso al desnudo la corrupción de los funcionarios del Gobierno kirchnerista. Rafecas tiene previsto volver a indagar a López, a su esposa, Amalia Díaz, y a dos supuestos testaferros. Hoy declarará Jesús Ojeda, el vecino que llamó al911 cuando vio a López entrar con bolsos al convento. Es un testigo clave que en todo momento evitó hablar con la prensa.