El presidente de Banghó, Carlos Suaya, confió que en los últimos meses intentaron explicarle al Gobierno que había “alternativas” entre el 35 por ciento que regía y la eliminación total del tributo, pero sostuvo que “fue imposible tener un diálogo”.
“Banghó tenía 800 personas en tres plantas muy industrializadas. Fueron las plantas inauguradas por el anterior Gobierno, se motivó a la empresa a invertir, a generar producción y competir con lo importado. Lo hemos logrado con un costo bajísimo. Ahora, nuestra dotación va a quedar en menos de la mitad cuando se termine todo el proceso”, lamentó.
En declaraciones radiales, el empresario advirtió también que la medida, anunciada en noviembre pasado y oficializada este lunes, también afectará indirectamente a otros sectores como el del packaging, ya que Banghó “generaba una demanda local de entre 300 y 400 mil cajas, que ahora van a venir de afuera”.
En ese sentido, aseguró que en la Argentina “la industria es carísima” y explicó que “los precios están motivados por una enorme cantidad de impuestos cruzados”.
“Los funcionarios, en vez de trabajar primero sobre los costos del Estado en toda la economía, ajustan el nivel de precios. No consideran la cantidad de gente que va a quedarse sin trabajo”, añadió.