El improvisado paracaidista ya estaba del otro lado del balcón, apoyado en la baranda. Hablaba con sus amigos y preparaba el salto con el equipo que acababa de comprar por internet.
“¡Mi Dios, qué loco!”, gritaba de atrás su esposa, que no logró convencerlo de que desista. Sin embargo, a pesar de que estaba todo dado para que se produjera una tragedia, el lanzamiento fue exitoso.
El hombre abrió el paracaídas y aterrizó sin mayores dificultades en un parque. “Ahora es mi turno”, le gritó uno de sus amigos.
Se sabe que el video fue registrado en Brasil y que no hay heridos. Pero aún no trascendió la identidad del paracaidista, que podría ser sancionado por haber cometido diversas contravenciones.