Ya sea que acudas con el nutriólogo, con un entrenador físico o con un doctor, una de las preguntas clave que siempre te harán es: ¿Tomas suficiente agua?, ¿cuánta agua consumes al día?
Esto se debe a que para que el cuerpo funcione correctamente necesita estar bien hidratado. Para muchas personas eso no representa un problema y fácilmente logran llegar a la cantidad adecuada. Pero para muchos otros tomar agua se vuelve un verdadero martirio.
Al preguntarles las razones por las cuales no toman agua estas suelen ser las respuestas más comunes:
No me gusta su sabor
¡Se me olvida!
¡Es que no me da sed!
¿Para que me sirve?”
“No me gusta su sabor
Si no te gusta el “sabor del agua”, un buen truco es mezclarla con unas rodajas de tu fruta favorita, un pedacito de naranja o limón. Le dará un sabor y un color sutil y delicioso. También puedes agregar jamaica, tamarindo o pepino, sin olvidar las hierbas como la menta, yerbabuena y manzanilla; no sólo agregas sabor, además te beneficias de sus propiedades.
Poco a poco deberás ir reduciendo la cantidad de extras añadidos y aumentando el agua pura hasta que tu gusto se acostumbre al agua y ya no necesites hacerlo.
¡Se me olvida!
Increíble pero cierto, hoy en día llevamos un ritmo de vida tan acelerado que hace que en ocasiones nos olvidemos de actos tan fundamentales como beber agua.
¡Vuélvelo parte de tu rutina! Empieza tu día con un vaso de agua. Déjalo listo desde la noche anterior para que sea lo primero que hagas al despertar. Además, carga durante el día tu propia botella de agua, así cada vez que la veas sabrás cómo va la hidratación durante el día y coloca en la alarma del móvil un recordatorio por lo menos 2 veces al día.
Es que no me da sed
Primero que nada no se toma agua por sed, sino por salud. Muchos estudios afirman que para cuando tu cuerpo te envía la señal de tener sed es porque ya está deshidratado.
Una manera muy sencilla de introducir el agua sin esperar a que te de sed es hacerte la costumbre de beber antes y después de cada comida. De esta forma, no sólo conseguirás hidratarte correctamente, sino que también aprovecharás el efecto saciante que tiene el agua, lo que ayuda a no comer en exceso. Ganas por partida doble.”
“¿Para que me sirve?
Algunas personas no le dan la importancia necesaria a la hidratación porque desconocen que algunos de los padecimientos comunes por los que atraviesan podrían estar provocados por la falta de agua. Si no te hidratas adecuadamente eres más propenso a:
Tener envejecimiento prematuro de la piel.
Infecciones urinarias.
Desarrollar problemas en los riñones (piedras o arenillas).
Padecer estreñimiento.
Sufrir resequedad ocular
Sentir constantes dolores de cabeza, musculares o de articulaciones.
Tener bajo rendimiento deportivo.
¿Necesitas más razones para tomar agua? Revisa cuál es tu motivo para no hacerlo y realiza estas estrategias para introducir a partir de hoy este hábito tan simple, de bajo costo y sobretodo en beneficio de llevar una vida saludable.”
Por Marlen Treviño