Òpera Samfaina, ofrece precisamente eso, más allá de restaurante, teatro o mercado, es un espacio que mezcla el arte, cultura y gastronomía en un escenario de lo más sorprendente. Situado en el edificio del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, el local tiene 950 metros cuadrados que dan forma a una explosión de vivencias y experiencias encarnadas en metáforas y parábolas.
Pero claro, por muy místico que nos suene todo, al baño hay que ir igual… Y yo me pregunto, ¿cómo se diseña y se equipa un cuarto de baño en para un espacio que promete tanto como este? Pues Roca tiene la respuesta y la verdad es que el baño en cuestión no puede ser más singular. Pero no solo el baño es lo curioso del local, también el mobiliario de la sala principal, La Diva, con su irónica barra de formas sinuosas y sus mesas redondas de superficies, así como el comedor multisensorial, La Odisea, que alberga una mesa circular de grandes dimensiones.
Como podéis ver en las imágenes el truco está en los colores para la vista o el relieve y las texturas para el tacto. Los materiales para la creación de un espacio así se eligen con mucho mimo porque son fundamentales para conseguir un resultado a la altura de lo deseado. Para el gusto ya está el resto del local e imagino que el olfato y el oído también se habrán tenido en cuenta con un buen ambientador y el hilo musical, respectivamente.
El conjunto se configura en diferentes espacios: una heladería Rocambolesc, de los hermanos Roca; una vermutería con selección de vinos, sangrías y vermut; un mercado de productos catalanes; la sala La Odisea que propone distintas degustaciones a partir de escenografías y efectos audiovisuales y La Diva con sus barras, entre las que destaca la Barra solidaria, con tapas creadas y cedidas por los renombrados cocineros Albert Adripa, Carles Abellan o Nandu Jubany y la colaboración de distintas organizaciones sin ánimo de lucro, como la Fundación We Are Water, impulsada por Roca.
Raquel