Algunos datos básicos sobre los viajes en crucero. Para tener en cuenta al momento de planificar y reservar.
Cabinas (camarotes). Los hay dobles con camas separadas o matrimonial, triples y cuádruples que cuentan con camas cucheta que se pliegan hacia la pared. Los hay internos sin ventanas, externos con y sin balcón. Los menos ruidosos son los que están más alejados de los espacios comunes y, esencialmente, de los ascensores. La gran ventaja del camarote interno es el precio: en definitiva, si uno considera que la diversión está puertas para afuera, la cabina será sólo el lugar para dormir y no importa tanto el tamaño. Si, por el contrario, el pasajero busca un espacio de intimidad en el que piensa pasar algo más de tiempo, una cabina más amplia puede ser buena opción. Aunque también hay que pensar que pagar una cabina con balcón en un circuito en el que el clima no acompaña, no tiene mucho sentido. Cada pasajero justificará su elección.
Vida a bordo (Costa Cruceros)
Espacios VIP. Hay navieras que ya hace unos años comenzaron a incorporar espacios accesibles sólo para huéspedes cuyas cabinas pertenecen a las categorías más altas (o a quienes deseen abonar un extra por el ingreso a este lugar). Así encontramos el MSC Yatch Club en los barcos de la familia Fantasia: un área a todo lujo con exclusividad en el servicio, suites, mayordomo, recepción y piscina.
El espacio exclusivo The Waves Yacht Club del Monarch (Pullmantur).
En Pullmantur este espacio se denomina The Waves Yacht Club y está disponible en el Monarch.
Comidas. En términos generales, con la compra de un crucero se incluyen todas las comidas. Cada barco es un mundo aparte, pero si hay algo que caracteriza a los cruceros es la gastronomía: se suele decir que en un crucero uno puede comer a toda hora. Hay compañías que asignan turnos para cenar, mientras que otros no requieren reserva -como el freestyle cruising de Norwegian-, hay barcos con un restaurante y otros con más de 20; opciones gastronómicas en las que algunos restaurantes están incluidos dentro de la tarifa, pero ofrecen otras alternativas más especializadas que requieren abonar un plus. También es cierto que en algunas compañías las mesas se comparten, mientras que en otras cada grupo familiar o de amigos tienen su espacio.
Las bebidas, especialmente las que se destapan o descorchan suelen pagarse aparte. Hay que estar atentos a las promociones: algunas incluyen planes de bebidas o comidas en restaurantes especializadas sin pago extra.
Vida a bordo (Costa Cruceros)
Si se requiere un menú especial –para celíacos, diabéticos, por ejemplo- no deje de solicitarlo al momento de hacer la reserva.
Escalas y excursiones. Las compañías de cruceros suelen ofrecer excursiones en todas las escalas. Según la compañía elegida, el paseo puede estar incluido (especialmente en los cruceros de expedición, en los que se desciendo en botes zodiac con guías especializados), mientras que en otros se paga aparte.
Turistas desembarcan en la Antártida (AP Photo/Natacha Pisarenko)
Las excursiones contratadas a bordo no son económicas, pero tienen una ventaja: si hay una demora en tierra, el barco te espera. Todo dependerá de las expectativas que tenga el viajero: algunos sólo quieren bajar y disfrutar de la playa; otros pretenden hacer alguna actividad especializada como buceo, y hay quienes quieren usar sus horas en tierra para conocer la historia y la cultura local. Es común que al descender en el puerto haya taxis y agencia locales ofreciendo paseos. Lo más importante a tener en cuenta cada vez que se desciende del barco: no llegar tarde a la hora de partida.
Vida a bordo (Costa Cruceros)
Equipaje. Los cruceros admiten dos valijas por persona que no excedan los 23 kilos cada una y dos piezas de equipaje de mano. Ojo, si para acceder al crucero hay que tomar un avión habrá que tener en cuenta las franquicias de la compañía aérea, mucho más restringidas que las de un crucero. La vestimena a bordo suele ser informal y cómoda durante el día: al fin y al cabo, estamos de vacaciones. Para las noches se recomienda algo más arreglado.
Imprescindible, gorro, protector solar y un abrigo para el aire acondicionado (Fotos Ruben Digilio)
Si el crucero tiene Noche de Gala conviene tener ropa elegante: pantalón de vestir y camisa para hombres y vestido para las mujeres. Infaltables: anteojos de sol, gorra, protector solar, malla y un abrigo para el aire acondicionado.
Propinas. No se trata de decidir si dejamos el 10 o el 15 por ciento, o si no dejamos nada. En el mundo de los cruceros, la propina es un gasto más preestablecido, un ítem a tener en cuenta con tarifa fija. Las compañías cobran un cargo por día y por persona en concepto de servicio. Algunas empresas proponen pagarlo de antemano, junto con la tarifa del itinerario. También hay promociones especiales que bonifican estos cargos.
Propinas (Getty Images)
Comunicaciones. Todos los barcos ofrecen conexión a internet satelital. La conexión no suele ser rápida y los costos son elevados (promedio, US$ 0,50 el minuto de navegación a internet). Hay cruceros de lujo que ofrecen internet gratis, mientras que aquellos que cuentan con sectores VIP ofrecen wi fi mientas el pasajero se encuentra en ese espacio.
Reservas y tarifas. La mayor parte de las compañías ofrecen descuentos muy interesantes por reserva anticipada. Con tiempo, se suma la posibilidad de elegir el camarote que más nos interesa. Nunca está de más chequear promociones extra que suelen sumarse como 2×1, descuentos para tercer y cuarto pasajero a bordo, paquetes de bebidas o propinas incluidas.
Idioma. No es un dato menor. Hay compañías que especifican cuando se trata de un crucero o una salida orientada al público latino y gran parte de sus tripulantes hablan español. Esto hay que tenerlo en cuenta especialmente en cruceros por el Caribe o destinos fuera de Sudamérica: las actividades, juegos y espectáculos a bordo pueden estar predominantemente en inglés.
Por: Grisel Isaac