No hay que desestimar el hecho de que tu perro tenga gases, ya que son un síntoma de una alimentación incorrecta, una ingesta impulsiva de comida o incluso algunas enfermedades. En este artículo te contaremos a qué se debe la flatulencia canina y cómo puede evitarse.
Gases en los perros: ¿por qué?
No podemos tomar a la ligera que nuestro can tenga gases. Es verdad que se trata de un tema desagradable, pero es necesario prestarle atención. En la mayoría de los casos se debe a una molestia intestinal, pero también puede deberse a algo grave como una torsión de estómago.
El cúmulo de gases provoca molestias, como también sucede con las personas. El animal tendrá dolor abdominal, se sentirá desganado, expulsará aire por el ano y por la boca y puede que sufra de abdomen duro y cólicos.
Alimentar al perro
Las causas más habituales en la flatulencia de los perros se deben a la alimentación y al estilo de vida. Algunas comidas ingeridas por ellos pueden causar digestión lenta y pesada. Los alimentos permanecen más tiempo en el cuerpo (sobre todo en el intestino) y eso provoca gases. Las legumbres, por ejemplo, son causantes de gases.
Por otra parte, los cambios en la dieta, que siempre consuman el mismo pienso o la concentración excesiva de cierto componente en su alimentación (sobre todo hidratos de carbono y fibras) puede contribuir a la flatulencia.
Y eso no es todo, ya que aquellos peludos que comen muy rápido ingieren aire, el cual facilita la acumulación de gases gástricos. Este problema es más habitual en los cachorros (entre 3 y 12 meses), ya que son muy ansiosos al comer, sobre todo los braquicéfalos (con hocico chato como el bulldog), porque al tener una mala mordida no pueden masticar bien.
En los perros ancianos con dificultades respiratorias, enfermedades cardíacas o edemas pulmonares es más probable también que tengan gases. A cualquier edad también influye el tipo y la intensidad de la actividad física. Los animales necesitan ejercicio, o al menos salir a pasear cada día. De lo contrario pueden sufrir no sólo flatulencia sino también obesidad, ansiedad, mal comportamiento, etc.
Otras causas de gases caninos son.
-Alteración en la flora intestinal
El conjunto de bacterias debe estar en cierto equilibrio, el cual se ve afectado por mala alimentación, exposición a sustancias tóxicas o antibióticos.
-Parásitos
Causan problemas en el sistema digestivo del animal. Además de gases provocan vómito, diarrea y expulsión de lombrices en las heces.
-Afecciones pancreáticas
Este órgano se encarga de segregar enzimas digestivas y de enviarlas al intestino delgado. Si hay una falla en el páncreas los gases serán excesivos y con mal olor.
Gases en los perros: Consecuencias y prevención
Además del aroma desagradable o el ruido que causan al expulsarlos del cuerpo, hay otros síntomas que demuestran gases en las mascotas. Estarán decaídos, inapetentes y apáticos y es probable que se acuesten en el suelo para sentir frío en el abdomen. También pueden adoptar una postura llamada “mahometano”, que incluye mantener los cuartos traseros levantados y la patas delanteras apoyadas en el piso.
El can puede experimentar pérdida de peso, diarrea o vómitos si tiene un cúmulo de gases en su organismo. En casos más graves los cólicos, la dureza abdominal, la dilatación del estómago o el dolor son habituales.
Miedo al veterinario
La buena noticia es que la flatulencia canina se puede prevenir. ¿Cómo? A través de una serie de hábitos alimentarios saludables. Por ejemplo, si nuestra mascota tiene intolerancia a algún alimento, hay que evitarlo y ofrecerle un pienso de buena calidad que facilite la digestión.
Si los gases se producen porque el animal come muy rápido (con desesperación), entonces recomendamos ponerle un plato o comedero adaptado, el cual tiene unos huecos especiales para que el perro tenga que hacer más trabajo al momento de llevarse la comida a la boca.
También hay opciones para canes braquicéfalos: croquetas con una forma y un tamaño especiales que los obligan a masticar más tiempo y evitan que trague aire. Para los peludos con problemas respiratorios, hepáticos o intestinales, los veterinarios aconsejan tratamientos específicos.
Antes de llevarlo al médico por los gases pregúntate si comió algo inusual, verifica que no tenga inflamación abdominal y analiza cómo se siente. Quizás sea sólo una indisposición pasajera.