Cómo se pueden usar las cajas de madera para ordenar, y también para decorar cualquier espacio de la casa, desde el baño a la cocina, pasando por el rincón de estudio o el cuarto de los niños.
Ideas para decorar con cajas nuevas o recicladas
Que el reciclaje es un capítulo importante hoy de nuestras vidas (o debería serlo) no es nada nuevo. No solo es un bien para el planeta y el medioambiente ya que reduce la cantidad de residuos que generamos, sino que nos regala grandes ideas prácticas para mejorar nuestra vida cotidiana.
Pues bien, reciclar las cajas de madera es muy fácil. Y, no solo eso, sino que también es decorativo y divertido.
Por eso, si cae en tus manos una caja de madera, de esas en las que antes se transportaba la fruta o de cualquier otro tipo, piensa en reciclarla. Y si no tienes a mano ninguna disponible, también puedes comprarla. En tiendas como Ikea, Leroy Merlin o Muy Mucho encontrarás modelos nuevos que después puedes transformar a tu gusto.
Cómo transformarlas: con pintura, tinte, papel…
Existen tantas formas de transformar la apariencia de una caja de madera como tu propia imaginación te dicte. No hay límites para la creatividad, así que solo tienes que dejarte llevar y poner en práctica aquello que se te pase por la cabeza. Desde aquí yo quierodarte algunas ideas, pero después tú puedes incorporar aquello que más te guste y cambiar lo que te parezca. La cosa es que el resultado sea lo que tú esperas.
Puedes utilizar la pintura para decorar las cajas, ya sean viejas o nuevas. Una idea es aplicar pintura acrílica de color blanco muy diluida para que la veta de la madera no quede oculta. El resultado es ligero, rústico y chic al mismo tiempo. Solo tienes que aplicar la pintura con una brocha en el sentido de la veta y pasar un trapo para retirar el sobrante.
Y si la quieres conseguir un efecto de madera vieja y con más solera, elige un acabado con nogalina o cualquier tinte de madera oscura que tengas a mano. La nogalina se aplica también con brocha en el sentido de la veta y le da a la madera un acabado mucho más rústico.
O pinta tu caja con pintura acrílica aplicando varias capas para conseguir un efecto más opaco. Puedes decorar varias de diferentes colores y ponerlas unas sobre otras, a modo de archivador para el escritorio de los niños. Así tendrán bien ordenado el material escolar (o al menos, tú habrás intentado que así sea).
Usa distintas posibilidades y verás como te encanta el resultado: puedes pintar el interior de un color y el exterior de otro. O utilizar pintura negra de pizarra para después poder escribir una palabra que indique el contenido.
También puedes usar diferentes técnicas a la hora de decorar las cajas de madera. ¿Qué te parece si empleas el estarcido para pintar algunos diseños en ellas?
Miles de nuevos usos para un mismo objeto
Una vez más, no hay límites a la hora de decidir para qué va a servir una caja de madera. A mí se me ocurren varias y seguro que me dejo un montón en el tintero. Puedes transformarlas en muebles auxiliares, como el revistero de estilo industrial que te enseñamos a hacer en otra ocasión, o colgarlas de la pared para crear bonitas y prácticas estanterías.
O ponerles unas patas e idear pequeños armarios para la cocina, en los que guardar el menaje o la vajilla.
¿Y si las apilas en el cuarto de baño y las usas como contenedores de almacenaje? O conviértelas en jugueteros para las habitaciones infantiles. La lista es tan larga, que necesitaría explicarla en otro artículo.
Para guardar las cosas pequeñas
Tener bien ordenadas las cosas pequeñas que necesitamos a diario no es una tarea fácil. En cuanto nos descuidamos, sobreviene el desorden. O bien tenemos un sinfín de objetos pequeños rodando por la casa, o cuando necesitamos alguno en concreto no somos capaces de encontrarlo. La solución pasa por contar con espacios de almacenaje para todas esas cosas y en eso las cajas de madera pueden ser de gran ayuda.
Hazte con algunas de tamaño medio y divídelas en compartimentos utiizando tablillas de madera. Así puedes tener ordenados los útiles de costura, la bisutería, los objetos de escritorio, el maquillaje… Y todo lo que se te ocurra.