No es la primera vez que hablamos sobre cómo utilizar las plantas para decorar la casa, y no es raro porque son un elemento genial para refrescar un ambiente, ponerle un toque natural y enriquecerlo. Pues bien, si eres de los que se apasionan con cualquier especie vegetal, entonces no dudes en llenar tu casa con ellas. Un cactus en el lugar apropiado o un terrario para decorar cualquier rincón pueden obrar auténticos milagros.
Pues bien, ya sean grandes macetas con vistosas plantas, naturales o artificiales, o un conjunto de pequeños tiestos con cactus, ellas te ayudarán a crear ambientes muy naturales.
Y si no tienes mucho espacio para poner plantas grandes, o simplemente te gustan las cosas pequeñas, te va a encantar la idea que te ofrecemos a continuación: cómo hacer paso a paso un terrario para decorar en un recipiente de cristal.
Pequeños jardines de interior: un terrario para decorar
Llevamos un rato hablando y aún no sabemos exactamente qué es un terrario. Pues bien, puede decirse que se trata de un conjunto de plantas de reducido tamaño que crecen en un recipiente de cristal, bajo unas condiciones especiales de humedad, calor y luz.
Son la expresión más reducida de un jardín, y aunque parecen realmente complicados de cultivar, en realidad no es así. Su mantenimiento es tan sencillo que solo tendrás que asegurarte de que el sustrato está húmedo y de no pasarte con el riego. Recuerda que no tienen drenaje, por lo que un exceso de agua puede dar al traste con el proyecto.
Una cosa importante es elegir correctamente las especies vegetales que vas a plantar. Para hacerlo, lo mejor es hablar con alguien experto en jardinería que pueda asesorarte. Y lo mismo sucede con el recipiente. Ha de ser de cristal transparente para que las plantas puedan recibir el máximo de luz (aunque mejor no expongas los terrarios al sol directo).
Y ahora que ya sabes un poco más sobre estos jardines en miniatura, fíjate en lo sencillo que es hacer un terrario para decorar el salón o el dormitorio. Lo hemos visto en Recycrafts y a continuación te lo explicamos paso a paso.
¿Qué necesitas?
Para hacer tu propio terrario necesitas:
– Un recipiente de cristal de tamaño adecuado
– Tierra de diferentes colores
– Semillas de cualquier variedad de sedum (plantas suculentas
– Un contenedor especial para sembrar las semillas
– Musgo
– Un folio de papel
En cuanto a las herramientas, busca:
– Una cuchara de mango largo
– Una pipeta pequeña de plástico
– Un palito de madera de los de hacer brochetas
Cómo conseguir tu jardín en miniatura
Ahora que ya lo tienes todo, ya puedes ponerte manos a la obra. Verás que es mucho más fácil de lo que parece sembrar y cultivar el terrario.
PASO 1. Comienza por poner en agua la pastilla de turba. Déjala una media hora, como mínimo para que se hidrate y transcurrido ese tiempo, colócala en el fondo del contenedor especial para sembrar el sedum. Eso sí, antes de colocarla allí escúrrela un poco para eliminar el exceso de agua. Ahora espolvorea por encima algunas semillas de sedum.
PASO 2. Riégalas un poco (recuerda: con moderación. Solo tendrás que mantener el sustrato húmedo) y ten paciencia, ya que tendrás que esperar un tiempo a que germinen las semillas, lo que puede llevar más o menos una semana. Para ver las plantitas un poco crecidas y poder continuar con el paso a paso del terrario habrá que esperar alrededor de un mes. ¡No desesperes!
PASO 3. Cuando las plantitas estén listas, coge el recipiente de cristal y ve poniendo un poco de tierra en el fondo, formando una capa. Después vierte tierra de otro color para formar la segunda capa, y después repite la operación para hacer una tercera. Juega con el grosor de cada capa de forma que el resultado sea irregular.
PASO 4. Una vez tengas unos dos o tres dedos de tierra en el recipiente coloca el contenedorlas plantitas de sedum teniendo cuidado de ponerlo en el centro.
PASO 5. Ahora coloca un folio de papel entre las plantas y la pared del recipiente para poder ir poniendo más tierra con la cuchara de mango largo, lo que te ayudará a no echarla por encima de las plantas, hasta cubrir el contenedor en el que están sembradas las semillas.
PASO 6. Coloca el musgo en las zonas que hayan quedado más vacías. No tendrás que plantarlo (no tiene raíces al uso), sino que bastará con que lo pongas sobre la tierra. Riega el sustrato con la pipeta de plástico. ¡Listo! Ya tienes tu propio terrario para decorar cualquier estancia de tu casa.
Si lo prefieres puedes crear dibujos en la arena con un palito de madera de esos que se utilizan para hacer brochetas. Se trata de ir presionando para que la arena de diferentes colores se mezcle de una forma determinada.
Sobre una mesa o un mueble, o en un recipiente especial colgado del techo. ¿A qué esperas para hacerte con unos cuantos terrarios?