Quizá leyendo este artículo encuentres la respuesta a por qué no vale de nada reprender a tu peludo cuando descubres que destrozó tus nuevos zapatos u orinó la pata de la mesa del salón.
Sin embargo, la memoria del perro puede ser tanto de corto como de largo plazo. La primera es la que le sirve para desarrollar una acción inmediata. La segunda ya implica un almacenamiento de información de manera más permanente.
Pero en el caso de la memoria a largo plazo, los canes no recuerdan eventos específicos como sí podemos hacerlo las personas. Sin embargo, parecen capaces de retener aquella información que les resulta útil para sobrevivir.
Esto explica por qué se olvidan de que destrozaron tus medias pero siempre recuerdan, por ejemplo, donde enterraron un hueso o el lugar en el que le dan de comer.
La memoria de tu perro es tanto de corto como de largo plazo. Pero el tema es que funciona de una manera distinta a la de los humanos. Por eso es importante que conozcas estas diferencias para entender mejor a tu peludo.
Cómo funciona la memoria del perro
Se estima que la capacidad de los canes para recordar cosas concretas es de entre 10 y 20 segundos. Por eso de nada vale amonestarlo por alguna travesura hecha hace 5 minutos o 5 horas. Sencillamente no entenderá por qué lo estás retando. Lo mismo vale para el elogio.
Entonces, si no regañas o alabas a tu peludo en el momento mismo en que está ocurriendo el hecho que quieres reprimir o destacar, no tiene ningún sentido que lo hagas luego.
Estos nobles animales carecen de los llamados recuerdos episódicos. Ellos viven el momento presente y no poseen la capacidad de hurgar en hechos pasados tal como lo hacemos nosotros, que podemos viajar con nuestra memoria hasta un lugar y momento específico que ya hemos vivido.
Otros detalles sobre la memoria de los canes
Entre otras características de la memoria del perro, también podemos señalar:
*Tiene memoria espacial. Esto lo puedes comprobar, por ejemplo, si cambias de lugar los muebles de la casa mientras tu mascota está paseando y cuando regresa olfatea todo y mira con curiosidad.
*Su memoria funciona de forma asociativa. Así, sabe que es la hora de comer cuando le muestras su plato o entiende que llegó el momento de salir a pasear al ver que tienes la correa en la mano.
*En concordancia con su gran capacidad olfativa y auditiva, recuerdan más fácilmente sonidos y olores que secuencias visuales.
Entrenamiento y memoria
Entonces, ¿cómo funciona la memoria del perro para aprender lo que le enseñamos durante el entrenamiento?
Todo parece indicar que su cerebro desarrolla determinadas conexiones. Por ejemplo, si le estás enseñando la orden “sentado” y lo recompensas con una golosina, el animalito retiene la conexión “sentado-comida”. Entonces, cada vez que tú le das esa orden, su cerebro activa esa conexión y es por eso que hace lo que le pides.
En resumidas cuentas, tu peludo te obedece porque su cerebro se ha configurado para responder de tal manera que le permita conseguir lo que quiere, se trate de una recompensa alimenticia, una caricia o unas palabras elogiosas.
No olvides que tu perro es un perro
Pero más allá de la forma en que funcione la memoria de tu perro, lo más importante es que jamás se olvida de que te quiere y siempre está dispuesto a manifestar su cariño.
Así que no dejes de retribuirle todo el afecto que te brinda y aprende a reconocer y aceptar que si a veces actúa de forma que a ti te parece extraña es porque es un perro y no una persona.