Atrás quedaron los tiempos en los que un teléfono sólo servía para hacer y recibir llamadas y un televisor era utilizado exclusivamente para ver programas.
La llegada de nuevos avances tecnológicos impulsados por el acceso a Internet hace ya un cuarto de siglo, hizo que dispositivos inventados hace décadas fueran reinventados. De alguna manera, volvieron a nacer con incontables nuevas funciones en su interior.
La “víctima” más reciente de la revolución tecnológica ha sido el refrigerador, tal vez uno de los electrodomésticos más imprescindibles en cualquier hogar moderno.
El modelo Samsung Family Hub traslada la interfaz de un teléfono inteligente a un refrigerador. Esto hace posible interactuar con el electrodoméstico de maneras que antes sólo podían imaginarse dentro del contexto de un film de ciencia ficción.
Totalmente conectado a la red, el modelo del gigante surcoreano fue recientemente lanzado en los EE.UU. por un precio de alrededor de $3.800 dólares. Esta heladera brinda, entre otras cosas, la posibilidad de ordenar los alimentos online y, de esta manera, llenar el refrigerador sin siquiera salir de la casa, una tendencia cada vez más común en el país del norte y que es impulsada, entre otras cosas, por el gigante Amazon con su servicio Now.
Sus tres cámaras incorporadas permiten ver los contenidos en el interior sin siquiera abrir las puertas, con el consecuente ahorro de energía que esto implica. A su vez, mediante el teléfono y a la distancia también se pueden identificar los faltantes para poder reponerlos.
En definitiva, los refrigeradores son sólo uno de los tantos electrodomésticos que se sumaron a la fiebre tech. Quedará por verse cuales son los próximos en reinventarse de la mano de la tecnología.
Por Nicolás Villar