Hoy vamos a aprender a hacerlo en tres simples pasos y veras que tampoco es tan complicado!
Paso número uno: Comprar un buen cortauñas.
En tiendas especializadas, podrás encontrarlos de diferentes formas, dependiendo del tamaño del perro.
Para los perros pequeños, conviene más usar un cortauñas de gato. Son muy fáciles de usar y más manejables cuando la uña es fina y fácil de cortar.
Para los perros de raza mediana o grande, resulta más cómodo el cortauñas guillotina.
Sólo debés tener en cuenta que deben ser artículos de calidad para que la uña se corte, no se rompa. De lo contrario podríamos hacerle daño.
Paso número dos: ¿Cuándo hay que cortar?
Tener claro dónde debemos realizar el corte. Como muchos sabrán, en la uña hay una vena. Si nos pasamos, podría sangrar en mayor o menor medida. En los perros que tienen las uñas blancas, es fácil de apreciar hasta dónde podemos llegar pero… ¿Qué hacemos si las uñas de nuestro perro son negras? Es pura intuición. Si es nuestra primera vez, recomendamos empezar cortando poco a poco hasta que observemos que la uña ya no roza con el suelo cuando el animal está de pié.
Paso número 3: ¿Cómo cortar?
Debemos inmovilizar la pata del perro para evitar hacer daño al animal. El corte debe ser limpio y diagonal.
¿Qué hacer si al cortar le sangra la uña?
Si sangra, es porque nos hemos excedido en el corte. Que no cunda el pánico! Simplemente hay que bloquear la zona con una gasa durante unos minutos y cesará pronto.
