Comerciantes de Posadas y Mendoza molestos por los tour de compras a países limítrofes

Cerca de la Cordillera piden más controles a la AFIP. Y en Misiones pagar menos cargas para poder competir.

Cada vez más argentinos viajan a Chile y Paraguay en busca de bienes más baratos. Un fenómeno preocupante en Mendoza y Posadas, donde sus comerciantes son testigos de la caída en picada de sus ventas. A continuación, un panorama desde cada lugar.

Mendoza: reclaman más controles en la frontera

Por el efecto “compras en Chile”, las ventas minoristas 2016 en Mendoza cerraron con una caída de 6%, para diciembre, y de 7,9%, en el acumulado anual. Hubo récord de viajeros hacia el país vecino durante todo el año, seducidos por los precios de hasta 50% más bajos en promedio.

El gerente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Maximiliano Gabrielli, dijo que los tours de compras a Chile, la pérdida de ingresos por la inflación y el alto endeudamiento con tarjetas de las familias, es el combo que perjudicó la actividad.

Los electrodomésticos y electrónicos fueron el rubro con más caída: 15,7%. Son también los productos que más atraen a los argentinos que viajan a Chile. “Lo que más buscamos fue tecnología y pequeños electrodomésticos, como una pava eléctrica y tostadora”, dijo el mendocino Pablo Britos, al regresar de Santiago por el paso Cristo Redentor. “Me traje un LCD de 32 pulgadas que me costó $1.250. El mismo televisor en Mendoza no baja de los $6.000”, se sorprendió.

En el Gran Mendoza, el sector ferretería tuvo una caída de ventas anual del 9,7% y el de materiales para la construcción, 9,65%. En el rubro textil, otro de los productos preferidos por los que van de compras al país trasandino, la baja acumulada fue del 8,5%.“En Chile importan el 100% de la actividad, y con sus más de 30 tratados internacionales de libre comercio, es muy difícil competir”, destacó Gabrielli.

Ante la queja de los comerciantes, los controles en la Aduana por parte de la AFIP son cada vez más rigurosos. Los argentinos que cruzan a Chile a comprar más barato productos electrónicos, ropa o calzado, son sometidos a una revisión minuciosa en la frontera. “Quedábamos 15 vehículos en la Aduana y nos revisaron a todos. En particular, a quienes traían bolsas de tiendas chilenas. Antes controlaban que no trajeras celulares o tablets y ahora se fijan en la indumentaria”, dijo Aldo Palazzo, un turista que viajó por un fin de semana.

Por tierra, cada pasajero tiene hasta 150 dólares de franquicia y los menores de 16 años, 75 dólares. En caso de grupo familiar directo, se suma el monto. Una familia tipo (dos adultos y dos menores) puede ingresar sin pagar impuestos hasta 450 dólares. En avión, la franquicia se duplica a 300 dólares por pasajero adulto y 150, por cada chico.Si la mercadería, excede el monto por pasajero o grupo familiar, se debe pagar un 50% de recargo por el saldo que quedó fuera de la franquicia.

El jefe de Gendarmería, Néstor Galeano, contó que en el 90% de los casos quienes cruzan con mercadería lo hacen muy por encima de los límites de franquicia establecidos. Allí es donde Aduana controla que se paguen los excedentes. Los controles se reiteran en la ruta. Si Gendarmería detecta los artículos de contrabando, los decomisa. “Tenemos los depósitos abarrotados con productos incautados”.

Posadas: reclaman pagar menos impuestos

Los comerciantes de Posadas reclaman una reducción impositiva y en los costos laborales para poder competir en igualdad de condiciones con sus pares de Encarnación, Paraguay. Sólo en indumentaria y calzado, la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) estimó que las ventas cayeron 40% en los últimos meses.

Fernando Vely, presidente de la CCIP, sostuvo que la mayor diferencia con el país limitrofe es impositiva. “Los costos allá son mucho menores que los nuestros y eso hace que tengan menores precios”, afirmó. Y explicó que “Paraguay tiene el 30% de nuestra carga impositiva. Acá el costo de un empleado llega a $22.000 con las cargas patronales y allá, a $5.000. Sus aranceles de importación son cero y la energía más barata”.

En tanto, el comerciante Nicolás Trevisán no dudó en calificar la situación como “desesperante” y se quejó porque “los controles (aduaneros) fallan”. “La gente cruza todos los días con millones de pesos en mercaderías que no se declara”, señaló.

Todos los días más de 15.000 personas pasan por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz y gastan no menos de $500 per cápita. “Nosotros calculamos una fuga de $350 millones mensuales, con connivencia de las fuerzas que deben controlar”, agregó Trevisán.

Los comerciantes aseguran que Misiones es una de las provincias con mayor presión tributaria, a lo que hay que sumar las tasas municipales y los Ingresos Brutos, rubros que añaden un costo adicional.

Según datos de la CCIP, sólo en Posadas cerraron 258 comercios el año pasado. “Sin ser alarmistas, esperamos que en enero el número no se duplique”, advirtió el secretario de la cámara, Carlos D’Orazi. En verano, explicó, la ciudad queda despoblada y sólo el intenso calor alentó un leve repunte de las ventas de piletas, aires acondicionados y freezers.

Equipos electrónicos, electrodomésticos, muebles y otros productos de mayor volumen son cruzados en forma ilegal a través del puente con la complicidad de agentes aduaneros y de Gendarmería, que es responsable de la seguridad en el centro de frontera. Solo eso explica, según los empresarios, la caída de las ventas de equipos de aire acondicionado desde hace dos años en Posadas.

Junto al aeropuerto de Ezeiza, el puente Posadas-Encarnación es la principal vía de egreso del país.

Por: Ernesto Azarkevich-Roxana Badaloni