Comer papas cuatro veces por semana puede elevar los riesgos de sufrir hipertensión

Lo afirmó un trabajo conjunto entre la Universidad de Harvard y el Hospital Brigham, en Estados Unidos. Los científicos analizaron 180 mil casos a lo largo de 20 años de trabajo. Cuál es la ración recomendada

La papa es uno de los productos de huerta predilecto de la mesa argentina. Utilizadas como acompañamiento o parte del plato principal, se facilidad para cocinarlas las vuelven aliadas indispensables de la mesa, pero un nuevo estudio reveló una verdad preocupante para la salud.

Una nueva investigación, realizada en conjunto entre Hospital Brigham y la Universidad de Harvard, reveló que el exceso de consumo puede derivar en un riesgo del aumento de la hipertensión.

En el trabajo se analizaron los historiales médicos de más de 187 mil hombres y mujeres, durante un periodo de 20 años. Los resultados evidenciaron que aquellas que consumieron cuatro o más porciones a la semana tenían un riesgo mayor de padecer la enfermedad durante la adultez.

Lea Borgi, médico del Hospital Brigham y uno de los autores de la investigación publicada en el British Medical Journal, explicó que es la primera vez en la historia que se realiza un examen exhaustivo de la asociación entre el tubérculo y el trastorno.

“Al inicio del estudio, los participantes no tenían presión arterial alta. Sin embargo, notamos que aquellas personas que consumían papas hervidas, al horno o en puré cuatro veces por semana tenían un riesgo 11% mayor de desarrollar hipertensión que quienes ingerían una o menos de una porción al mes”, explicó Borgi.

El consumo en el país

El crecimiento de la producción de papas es un fenómeno global. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es el tercer cultivo mundial, detrás del arroz y el trigo.

En el planeta, el consumo promedio es de 30 kilogramos. En el país, de acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la cifra es mucho mayor: 60 kilogramos de papa per cápita por año, lo que convierte a la Argentina en el segundo consumidor de la región, por debajo Perú, con 85 kilos por cabeza. El informe, además, reveló que se come un 10% más que lo que se hacía hace solo cinco años.

Cómo reemplazar la papa

En otro de los descubrimientos, el equipo de Borgi comprobó que cuando un participante sustituía una porción de este alimento por cualquier vegetal sin almidón, el riesgo de hipertensión se reducía.

“Las patatas tienen un alto índice glucémico en comparación con otras verduras, por lo que pueden desencadenar un fuerte aumento de los niveles de azúcar en la sangre y esto podría ser una explicación a nuestros hallazgos”, agregó Borgi.

Para especialistas de la Universidad New South Wales, Sydney, Australia, las revelaciones son “consistentes con otras investigaciones que sugieren la sustitución de los carbohidratos por grasas saludables, vegetales y proteínas”.

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Por otro lado, los autores explicaron que pensar esta relación como de “causa y efecto” es una postura errónea, ya que como todo estudio observacional puede tener limitaciones.

“Para extraer nuestras conclusiones tuvimos en cuenta otros factores de riesgo. No obstante, existen limitaciones. No se puede certificar la relación directa entre el consumo y la enfermedad, ya que siempre hay una posibilidad de que nuestros resultados se expliquen por algo que no hemos tenido en cuenta”, finalizó Borgi.