Alejandro Pascual Santandrea, el “Julio Maharbiz” de la Fiesta Nacional del Inmigrante, comenzó a ser juzgado hoy en la ciudad misionera de Oberá por el abuso sexual de una nena de ocho años, hecho que habría ocurrido el 19 de agosto de 2013 en la casa del reconocido locutor.
El hecho por el cual fue procesado Santandrea ocurrió en su residencia de la calle Viamonte casi Neuquén, en la zona céntrica de Oberá, una ciudad ubicada a cien kilómetros al Noreste de Posadas.
Ese día, en horas de la mañana, la víctima llegó hasta la casa del hombre como muchas otras veces para realizar pequeñas tareas domésticas a cambio de comida o unos pocos pesos. Su hermana de trece años, se había dirigido a otro domicilio cercano también en busca de algo que ayudara a saciar el hambre de la numerosa familia que vive en un rancho de la zona periférica de la ciudad.
Según relató la menor de las hermanas, Santandrea la llamó y le pidió que se bañara, y luego la condujo a una habitación, donde la obligó a realizarle sexo oral y le introdujo un dedo en la zona vaginal.
Ese mismo día la víctima le contó lo sucedido a su hermana y a su madre. En horas de la noche, las tres realizaron la denuncia en la Comisaría de la Mujer, donde la nena dio detalles de la habitación y del baño de la casa de Santandrea, características que corroboraron los investigadores al allanar la vivienda y detener al locutor.
El juez Alarcón recién decidió el arresto del comunicador cuando los encargados de realizar la Cámara Gesell confirmaron que la nena había sido abusada y no fabulaba.
Además de conducir distintos actos y eventos sociales en la zona centro de la provincia, Santandrea se desempeñaba como secretario del Concejo Deliberante de Oberá. Anteriormente había estado a cargo de Prensa y Ceremonial de la Municipalidad.
Sus abogados hicieron todo lo posible para evitar que el caso llegara a juicio oral, pero sólo lograron que el locutor recuperara la libertad mientras duraba el proceso judicial. El imputado es defendido por los abogados Manuel Elordi y Javier Millán, mientras que la fiscal es Estela Salguero de Alarcón.
Elordi dijo esta mañana que “vamos a probar que muchas cosas que dice la denunciante nunca pudieron ocurrir” y que el juez que investigó el hecho “nunca buscó los métodos para comprobar esos dichos y tampoco hay pruebas químicas o físicas que demuestren la veracidad de sus dichos”. Sin embargo, los psicólogos que entrevistaron a la víctima en Cámara Gesell concluyeron que no fabula y reveló detalles importantes.
El juicio podría concluir este jueves con los alegatos de las partes y la parte resolutiva de la sentencia de los camaristas Lilia Avendaño, José Pablo Rivero y Jorge Erasmo Villalba.
