Brasil desde ahora será un país olímpico, con Río de Janeiro metiéndose en la historia del máximo evento del deporte mundial como la primera ciudad de Sudamérica en recibirlos.
La fiesta de inauguración de los Juegos Olímpicos en el Maracaná fue amena, divertida y colorida, con los guiños típicos a la cultura popular local. La garota de Ipanema (excelentemente representada por Gisele Bündchen), las favelas, el carnaval, el color de su pueblo y sus costumbres…
Tras el largo desfile de los atletas (en el que la delegación argentina estuvo encabezada por Luis Scola), el momento más emotivo llegó con el encendido del pebetero. El primero en aparecer en el Maracaná con la antorcha olímpica fue el extenista Gustavo Kuerten. Tras recorrer unos metros, Guga le cedió la llama a Hortencia Marcari.
La exbasquetbolista fue la última posta antes de encontrarse con Vanderlei de Lima, el maratonista que ganaba la prueba en Atenas 2004 hasta que un espectador lo frenó y llegó tercero. Doce años después, Vanderlei se dio el gran gusto de encender el pebetero en los Juegos de su país. Ahora, a competir.
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