Claves para estimular tuvida sexual

Recomendamos el excelente artículo del Dr. Adrián Sapetti, en la sección entre mujeres del periódico Clarín. En él nos da 30 claves para mantener el sexo vivo.

 

El sexo también se puede (y se debe) planificar. Prepara una escena erótica modificando el lugar, el escenario, las luces, la música, el vestuario…

Acaricia, abraza, mima a tu pareja pero también es importante que te dejes hacer. No siempre tiene que llevar el mismo la iniciativa. Jugad a cambiar roles.

Podéis utilizar material erótico para estimularos mutuamente: desde videos, fotos, vibradores y otras ayudas sexuales. La lencería erótica puede ser un buen estimulante así como los libros eróticos: ¿qué tal elegir uno, leerlo juntos en la cama y ver qué pasa…?

De vez en cuando habla de sexo con tu pareja, sobre vuestros gustos. La vida cambia, los gustos cambian. Aquella posición preferida, quizá ahora no lo es. Es bueno que tu pareja lo sepa y sepas lo que a él/ella le gusta: ahora y en esta época de la vida. Cambia, todo cambia…

Ten un día erótico distinto para cada uno. Esa jornada estarás a su disposición para lo que te pida. Serás un esclavo o una esclava en el amor, al menos por un día. Si te entregas con confianza, luego serás recompensado cuando sea tu turno…

Disfrutad de los masajes eróticos o relajantes, dando y recibiéndolos. Usad aceites para masajes y lubricantes íntimos. ¿Qué tal un baño o una ducha juntos?

Déjale notas amorosas, envíale e-mails eróticos o pasionales.

Sorprende a tu pareja con una cena afrodisíaca, con un buen vino, con manjares para halagarla, presentados de manera erótica o romántica.

No os olvidéis de la capacidad erotizante del gran olvidado en las parejas de muchos años: el beso. Besos cortos, profundos, suaves, apasionados, húmedos o secos, largos o breves.

Es bueno confiar en la pareja: entregarse plenamente, abrir la coraza y  perderse en el otro. Explicita tu deseo, ¡deja el pudor y la vergüenza a los pies de la cama!

Si eres mujer: date permisos para llevar la iniciativa. Trata de promover y buscar el encuentro erótico, de pedirle lo que te gusta.

Si eres hombre: date permisos para entregarte a ella. Descubre tu parte sensible, cariñosa y sensual.

No pienses que hay edades límites para el sexo: se puede disfrutar de él desde la adolescencia hasta el fin de la vida.

Mantente atractivo para ti y para tu pareja. Cuídate física e intelectualmente.

La sexualidad no es una, sino muchas. No hay un estándar, un bien y mal, siempre que se haga consensuado y respetando tus deseos y los de tu pareja.

Si existe algún problema entorno a vuestra sexualidad, no lo escondas. Pedid ayuda a un especialista. La mayoría de los problemas sexuales tienen un remedio más fácil del que pensamos.

Dale alas a la imaginación y las fantasías: ¡son el mejor remedio para el aburrimiento y la monotonía!