La Policía Federal (PF) brasileña detuvo a al menos diez sospechosos de participar en el cinematográfico y millonario asalto a la firma de seguridad privada de origen español Prosegur en Ciudad del Este (Paraguay), fronteriza con Brasil y la Argentina.
Ocho de los detenidos fueron sorprendidos por la policía en el estado brasileño de Paraná (al sur del país), que limita con los otros dos países de sudamericanos, en las últimas horas. En la operación, la Policía Federal pudo secuestrar seis fusiles, dos barcos, siete vehículos, “mucha munición” y varios chalecos antibalas, según las fuentes consultadas.
Otros dos fueron detenidos este lunes tras dos tiroteos con las fuerzas de seguridad registrados el lunes en la jurisdicción de Sao Miguel do Iguazu y también en Itaipulandia, en la frontera con Paraguay, en el que murieron tres sospechosos. La empresa de seguridad española dijo hoy en un comunicado que el botín “no supera los ocho millones de dólares”, tras versiones de prensa que señalaban que el monto ascendía a entre 20 y 40 millones.
Hasta ahora, las identidades de los detenidos son: José Roberto Alves Monteiro, Paulo Vitor Dos Santos, Carlos Andrade Da Silva, Anderson Caetano Da Silva, Lucas Fernando Ferreira Rocha, Douglas Bazzo, Marcio José Pereira, Leandro Da Silva y John Cleiton Schimidt Weis.
El millonario robo fue atribuido a la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC), que asaltó las instalaciones de Prosegur cerca de Ciudad del Este durante la madrugada del lunes. La seguridad en la frontera fue reforzada este lunes por orden del presidente brasileño, Michel Temer, quien determinó una activa colaboración con las autoridades paraguayas.
En el robo, en el que participaron alrededor de 50 miembros del PCC fuertemente armados, los asaltaron mataron a un suboficial del Grupo Especial de Operaciones e hirieron a otro policía y a tres civiles. Los atracadores utilizaron cuatro vehículos, uno de ellos un camión para transportar elementos de apoyo (hombres y explosivos), y antes de darse a la fuga se enfrentaron con la policía.
La Policía brasileña había reportado antes ya la muerte en esos operativos de tres de los presuntos atacantes que asaltaron el lunes la sede de una empresa de transporte de valores Prosegur en Ciudad del Este. Las mismas fuerzas se enfrentaron horas después a tiros con un grupo de unas 12 personas en la localidad de Itapulandia, a unos 70 kilómetros de Ciudad del Este, durante un operativo de búsqueda.
El Primer Comando Capital, una organización criminal dirigida desde las cárceles en el estado de Sao Paulo, es considerado el mayor grupo criminal del país.
Para lograr los arrestos, las autoridades paraguayas y brasileñas pusieron en marcha desde el lunes un fuerte dispositivo de seguridad en la región fronteriza. Se estima que los asaltantes, aparentemente de origen brasileño, se dividieron en grupos en su huida.
El asalto ocurrido en la madrugada del lunes dio la vuelta al mundo por el despliegue de los atacantes, que dejó imágenes similares a las de zonas de guerra en Ciudad del Este. Los delincuentes usaron armamento pesado y explosivos para destruir las paredes del local y acceder a los depósitos, mientras atacaban de forma simultánea la sede de la Policía local e incendiaban más de una docena de vehículos como táctica de distracción. Un policía murió en el asalto.
La sede de la empresa Prosegur quedó prácticamente en ruinas. Las autoridades paraguayas señalaron que el violento asalto duró unas tres horas y lo atribuyeron a criminales brasileños.
En Brasil se atribuía el robo a grupos vinculados con la banda Primer Comando de la Capital (PCC), originaria de Sao Paulo y considerada como la organización criminal más poderosa del país.
Los investigadores consideran que el PCC se ha hecho con el control de la zona en torno las ciudades de Ciudad del Este en Paraguay y Foz do Iguaçú en Brasil, conocida desde hace tiempo por la fuerte presencia de grupos criminales.