Citan a declarar a “Topo” Devoto, allegado de Cristina, nombrado por López en su declaración

El detenido exfuncionario K le mandó "mensajes incoherentes" antes de su detención.

Las dos personas relacionadas con la política que José López nombró en su declaración ante el juez federal Daniel Rafecas serán indagados como testigos, en la causa por presunto enriquecimiento ilícito. Al llamado del legislador del Parlasur Alejandro Karlén se sumó el del publicista Jorge “Topo” Devoto, organizador de campañas de Néstor Kirchner y muy cercano a la exPresidenta Cristina Kirchner. Además habrá un careo entre los dos arquitectos que trabajaron en las obras de refacción de la lujosa casa de Dique Luján en la que vivía López.

El exsecretario de Obras Públicas K -detenido el 14 de junio cuando trataba de esconder bolsos con casi 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez- dijo en su declaración que un día antes de su arresto recibió en su iPhone un mensaje de WhatsApp con una “frase incoherente”: “Qué hacés leñador”. López dijo que el mensaje provenía de un “amigo”, el “Topo” Devoto, que fue seguido de otra serie de chats que le resultaron llamativos. Devoto declarará mañana ante el juez.

Sobre Karlen, la exmano derecha de Julio De Vido dijo que durante un viaje en auto vinculado a sus funciones como parlamentarios del Parlasur el correntino le habría dicho que los estaban investigando, al igual que a Agustín Rossi, según fuentes del servicio de inteligencia. El parlamentario rechazó la versión de su excompañero -que fue expulsado del Parlasur- y lo calificó de “atorrante”. Hoy declarará ante Rafecas.

El juez ordenó además para mañana un careo entre los arquitectos que los dos arquitectos que trabajaron en las obras de refacción de la lujosa casa de Dique Luján, en la que vivió el exfuncionario hasta quedar preso. El careo se dispuso por diferencias en los testimonios de los dos profesionales al momento en que se hicieron cargo de las obras de los cambios en la vivienda en medio de operaciones de venta del lugar entre dos imputados en la causa, Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera. Fue en esta propiedad donde López guardó los casi 9 millones de dólares que luego trataría de esconder en el convento.

El escondite en el que estaban guardados los millonarios fondos es un lugar casi inaccesible. Está ubicado en una habitación pegada al tanque de agua y sólo se llega a él a través de una escalera plegable de dos metros. Consta de un falso entrepiso hecho con listones de madera: el espacio tiene 3 metros de largo, 1,5 metros de ancho y 30 centímetros de profundidad. López describió el lugar secreto en su declaración y fue detectado en la segunda inspección ocular que Rafecas hizo a la casa ubicada en Tigre.

López está procesado por enriquecimiento ilícito y Rafecas indagó por el mismo delito a su esposa Amalia Díaz, a los constructores Gutiérrez y Galera y a Inés Aparicio, la religiosa del convento que lo ayudó a entrar los bolsos. El juez ordenó estas medidas de prueba antes de resolver sus situaciones procesales, tras el pedido del fiscal federal Federico Delgado.