Cinco enemigos de la pasión en la pareja

La pasión en la pareja no es estática sino que, su nivel e intensidad varía dependiendo de muchos factores. Algunos elementos producen un efecto anestesia en la pasión, es decir, la adormecen hasta el punto de llegar a matarla. Desde esta perspectiva, se va generando una distancia afectiva en la pareja, cada uno se muestra menos receptivo al encuentro con el otro. ¿Cuáles son los enemigos de la pasión?

La ansiedad y el estrés

El ritmo de vida moderno marcado por una larga lista de objetivos en orden a la conciliación laboral, genera una preocupaciones y una incertidumbre de futuro que, en muchos casos, genera una huella en el ánimo de las personas, incluso de las más enamoradas.

Problemas de comunicación

Los problemas de comucación que con tanta frecuencia se ignoran o no se atienden en un primer momento producen un desgaste que puede llegar a ser mortal en el amor, reduciendo a cero la pasión. Cuando existen problemas de diálogo en las parejas, cada una se encierra en sí misma.

El exceso de rutina

El exceso de rutina entendida como una monotonía previsible reduce la pasión y el deseo en las parejas que se estancan en su zona de confort. La rutina reduce el factor sorpresa que produce tantas emociones agradables. Un factor sorpresa que tiene tanto protagonismo en la primera etapa de enamoramiento y que, sin embargo, va quedando en un segundo plano con la convivencia diaria.

El pensamiento negativo

Hay etapas en las que las personas se sienten más estancadas en el pensamiento negativo. Y menos receptivas hacia los planes románticos. La negatividad genera una actitud ante la vida.

Hábitos negativos de salud

Hábitos negativos de salud como, por ejemplo, un consumo excesivo del alcohol o cualquier otro tipo de adicción también influye de forma directa a la pasión. Las adicciones producen un control sobre la persona, por tanto, derivan en una obsesión de vida y adormecen los sentidos.