El cianuro de hidrógeno es un químico potencialmente mortal que impide que el cuerpo use adecuadamente el oxígeno, lo que lleva a la muerte de las células. Lo usaron los nazis en las cámaras de gas y todavía se utiliza para fabricar veneno para ratas. También está presente en el humo de tabaco.
Las tabacaleras agregan no menos de 599 sustancias a los cigarrillos para hacerlos más adictivos, entre otras cosas. La suma de los adictivos más los elementos que componen el tabaco, el papel, la colilla y la tinta provocan unos 7 mil químicos en el humo de tabaco. Uno de ellos es el cianuro de hidrógeno.
La cantidad de cianuro de hidrógeno presente en esa compleja composición varía del 0,6 al 27 por ciento, según la marca de cigarrillos, pero también la concentración es distinta de acuerdo a la forma en la que se fuma. Además, está presente en el humo de segunda mano, por lo que afecta a los no fumadores que lo inhalen.
La concentración de cianuro de hidrógeno en el humo de cigarrillo no basta para envenenar a una persona, pero provoca síntomas concretos, como dolor de cabeza, mareos o nauseas, que son frecuentes en los fumadores. Además, puede desarrollar debilidad, pérdida de peso y trastornos gastrointestinales. Y afecta seriamente la fertilidad.
En comparación con otras sustancias del humo de tabaco, hay relativamente pocas investigaciones sobre su impacto en la salud. Una de las más reveladoras, publicada en 1998 en base a una serie de experimentos con hamsters, concluyó que afecta la función de los óvulos y la posibilidad de ser fecundados.
En concreto, los investigadores detectaron que el cianuro de hidrógeno altera la movilidad de los óvulos, ya que enlentece su desplazamiento por la trompa de Falopio, por lo que sería una de las causas de los trastornos de la fertilidad y los aumentos de embarazos ectópicos en las mujeres fumadoras.
Por otra parte, no hay evidencia de que el cianuro de hidrógeno pueda provocar cáncer, pero se cree que puede ayudar a que otras de las 69 sustancias cancerígenas que posee el humo de cigarrillo desarrollen tumores.
Cianuro en la historia
El ácido cianhídrico era el ingrediente principal del Zyklon B, la marca de pesticida que usó Alemania durante el holocausto para asesinar a unos 6 millones de judíos en las cámaras de gas.
La sustancia se había usado por primera vez en 1924 para aplicar la pena de muerte en los Estados Unidos con el argumento de que era “más humano” morir envenenado por gas que en la silla eléctrica, en la horca o fusilado.
Pero en 1994 un juez federal consideró que se trataba de un castigo “cruel e inusual”, porque produce una muerte lenta y desagradable, algo expresamente prohibido en la Constitución estadounidense. Todavía lo usan en un puñado de estados, pero el condenado tiene derecho a elegir entre el gas y la inyección letal. De hecho, la última pena de muerte en la que se apeló al ácido cianhídrico fue en 1999.
En algunos países se sigue usando como insecticida y raticida. Pero donde más cuestionado está hoy en día el uso del cianuro es en la megaminería, por lo que está prohibido en algunas zonas de los Estados Unidos y de Europa.