Un novedoso método elaborado por un grupo de investigadores españoles plantea revolucionar la lucha contra diferentes virus trasmitidos por mosquitos, como el zika, el dengue o la chikunguña, a través de la esterilización de los insectos, informaron hoy fuentes científicas.
Se trata de una máquina desarrollada en Valencia, al este de España, capaz de separar de forma automática, con ayuda de un láser, a las pupas (etapa del desarrollo antes de convertirse en adulto) de mosquitos machos de las hembras, un proceso clave para reducir la población de insectos con tecnología nuclear.
La llamada “técnica del insecto estéril” (TIE), una de las prácticas de control de plagas que se utilizan en áreas extensas, consiste en esterilizar con radiación ionizada a los mosquitos machos, ya que solo las hembras pican a los humanos y trasmiten enfermedades.
Los machos esterilizados son liberados en zonas de riesgo para que se apareen con las hembras, que así dejan de reproducirse, causando una reducción de la población de mosquitos peligrosos.
Una de las principales dificultades de esta técnica es la separación de sexos, un complicado y costoso proceso que ahora se realiza de forma manual con el uso masivo de agua, y que tiene un 6% de error según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Los científicos explicaron que la nueva tecnología consigue eliminar con absoluta precisión y en poco tiempo a los mosquitos hembras, cuyo tamaño es mayor que el de los machos, según consignó la agencia de noticias Efe.
El biólogo Carles Tur, uno de los responsable de este método, que está a punto de ser completado para su comercialización, expresó que esperan “poder conseguir con nuestra máquina un millón de mosquitos machos por día”.
Según el OIEA, para poder combatir con la TIE enfermedades como el zika se necesitan decenas de millones de mosquitos esterilizados.
El nuevo método de selección de sexos consiste en colocar a los insectos sobre un platillo transparente que gira como un tocadiscos; luego una cámara de vídeo registra en cuestión de milisegundos el tamaño de cada uno de los insectos y envía la información a un láser, que enseguida dispara contra las pupas más grandes.
“De esta forma, logramos una separación muy precisa, sin tener que recurrir a empleados y sin errores posibles”, precisó Nacho Plá, otro de los responsables de la nueva máquina.
Este proyecto se desarrolló bajo los auspicios del OIEA, uno de los principales impulsores de la técnica del insecto estéril que se aplica en 40 países.