No gana para disgustos, Ricardo Centurión. Aunque esta vez, sin comerla ni beberla se vio envuelto en un incidente que supera lo futbolístico y lo racional.
El mediocampista de Boca fue este viernes con su primo a visitar a su abuela en Avellaneda, donde fueron agredidos por una facción de la barra de Racing, que le recriminó no haber vuelto al club de donde salió en vez de irse al Xeneize.
Ricky cumple una fecha de suspensión por su expulsión ante Rosario Central (por pelearse con Teófilo Gutiérrez), y trató de no responder a los insultos que recibió, pero su primo no aguantó y contestó, por lo que fue golpeado gravemente, al punto que debió ser internado.
Integrantes de la facción de Villa Corina de la hinchada de la Academia serían los involucrados en el hecho, que ya fue denunciado por el jugador.