Entre los ejemplares hallados en la chacra de Báez hay primeras ediciones de “La razón de mi vida”, de Eva Perón y de “Viaje a la Patagonia Austral”, del Perito Moreno, entre otros.
El fallo se basa en el quinto párrafo de aquel artículo del Código Penal, que autoriza la entrega a un “establecimiento oficial o de bien público” de aquello que “tuviere valor de uso o cultural”.
Los libros demandan el cuidado de personal especializado e idóneo para ser preservados, y por eso se dispuso que sean entregados a la Biblioteca para que además se los destine de manera provisoria a un fin social.
Antes del traslado, el juez Sebastián Casanello ordenó confeccionar un inventario de todas las piezas por parte de especialistas de la Biblioteca.
Los libros hallados no fueron inventariados por las fuerzas de seguridad ante el temor de dañarlos o alterarlos por la “antiguedad y fragilidad” de los volúmenes, según señaló el juez en su resolución.