Tras una larga batalla judicial en Egipto, la argentina Carolina Pavón logró la autorización para regresar a nuestro país mientras dura el proceso de divorcio de su marido egipcio. Y adelantó que insistirá en los estrados judiciales para conseguir un régimen de visita de sus dos hijas.
Carolina había lanzado un dramático pedido de ayuda en septiembre del año pasado ante el temor de que la Policía la detuviera y regresara junto a su marido, a quien acusó de violencia conyugal. Durante varios meses había permanecido oculta en casa de amigos ante la imposibilidad de abandonar el país africano por una medida judicial y el temor de ser obligada a retornar junto a su pareja.
Ayer, tras arribar a Puerto Iguazú, donde permanecerá junto a familiares antes de regresar a su Montecarlo natal, Carolina difundió una carta en la que mostró su alegría por estar en Argentina. “Estoy feliz de poder estar nuevamente en Argentina, mi país. Con esta carta quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas aquellas personas que han ayudado de corazón a hacer posible mi retorno”, sostuvo.
La misionera se había casado en 2003 con el egipcio Mahmoud Tarfa, con quien tuvo dos hijas, una de las cuales nació en Argentina. Carolina decidió abandonar su hogar a fines de 2015 cansada de los golpes y malos tratos de su marido, quien inició un proceso judicial para evitar que Carolina abandonara el país africano.
La argentina destacó el apoyo que recibió del embajador Sergio Baur y el cónsul Facundo Meli, “unos verdaderos colosos que estuvieron a mi lado con entereza, responsabilidad, constancia, profesionalidad y cariño. Hasta diría con toques de incondicionalidad”, señaló.
Pavón, hizo extensivo el agradecimiento al abogado Carlos Romano y a Gabriela Arias Uriburu y a su fundación. “Gracias por tu abrazo desde el minuto cero. Bendigo tu dolor, porque éste te ha preparado predisponiendo tu ayuda a casos como el nuestro (el de mis hijas y mío). Tus terribles marcas te han pulido exquisitamente, otorgándote mayor brillo e infinito valor. Te has sensibilizado ante situaciones de pérdidas, de desesperanzas. Por ello te doy gracias”.
“Al Embajador Foradori, a quien dedico mi mayor admiración y respeto. No olvidaré jamás que estando en viaje diplomático, saltando de país en país, me ha llamado desde Marruecos. Quería informarse sobre mi estado general. Aún sabiendo que a pocos días presentaría su dimisión, se acordó de mi. Su compromiso fue verdadero, muy profesional y humano. Ojalá tuviéramos muchos representantes como él”, resaltó Carolina en su carta.
Pavón también hizo extensivo su agradecimiento a “a la Cancillería y al presidente Mauricio Macri por todas las gestiones realizadas hasta ahora, y aprovecho para pedirle que intensifique las políticas de estado necesarias para poder volver a encontrarme con mis hijas. Así como también, poder llevar a cabo este proceso con la asistencia y la ayuda del Dr. Carlos Romano” y pidió a los argentinos “que me sigan acompañando en este complejo proceso, que a partir de ahora deberé transitar para volver a ver a mis hijas”.
Por: Ernesto Arzakevich