Hace tiempo que las calzas se convirtieron en aliadas a la hora de vestirnos, principalmente por la comodidad que pueden aportar al atuendo. Por su calce, muestran la forma de las piernas y son ideales para usar en caso de que deseemos destacar esta parte del cuerpo.
Es importante tener en cuenta el tipo de cuerpo para elegir la mejor opción. Por ejemplo, si tenemos los hombros más anchos que la cadera, las calzas con estampas, apliques o texturas engomadas serán excelentes aliadas para que la zona inferior parezca más proporcionada en relación a los hombros. Para el caso contrario, será mejor optar por un atuendo donde lo más llamativo sea la prenda superior.
Otro factor son las proporciones del cuerpo, ya que si tenemos piernas cortas, algunas combinaciones no resultarán tan favorecedoras. Por ejemplo, usar una prenda superior muy larga o las calzas con botas de caña media o alta en un tono bastante distinto tendrán como efecto visual acortar las piernas, por lo que no aportan armonía a la imagen que estaremos proyectando.
Si la calza tiene detalles, es importante ver en qué zona están y el efecto visual que generan. Por ejemplo, si tiene apliques o alguna rotura, llamará la atención en esta parte del cuerpo y tenemos que considerar si es una parte que nos interesa destacar, así como si puede llegar a afectar nuestras proporciones.
En caso de elegir calzas con estampas, las mismas deberán guardar relación con nuestra estatura (¡con tacos incluidos!). Las mujeres de menos de 1.60 mts deberían elegir estampas pequeñas, las que midan entre 1.61 y 1.70 estampas medianas y quienes superen 1.71 mts de altura se verán mejor con estampas grandes.
Desde ya, el estilo juega un rol fundamental a la hora de elegirlas. Una mujer natural o informal se sentirá cómoda con calzas en géneros livianos, lisas, preferentemente en tonos neutros, mientras que una mujer más “llamativa” intentará elegir un modelo que permita ser el centro de las miradas. No hay una opción objetivamente mejor que otra, sino que depende del estilo, de los gustos y de aquello con lo que nos identifiquemos.
Es importante considerar no sólo que las calzas estén de acuerdo a nuestras características, sino también elegirlas en relación al resto del atuendo. De nada sirve elegir las mejores calzas si hacemos una combinación que no guarda armonía, porque no se proyectará una imagen positiva.
Si sentimos que la zona inferior de las piernas o los tobillos son demasiado delgados en relación con el resto de la pierna, la mejor opción será combinar las calzas con botas de caña alta o bien optar por calzas que tengan una pequeña abertura en la zona inferior y no sean totalmente ajustadas en esta parte.
Para quienes deseen disimular la zona de la cadera o la cola, es importante tener en cuenta que la prenda superior no cubra completamente esta parte del cuerpo. Esto se debe a que al ser una prenda superior más holgada, agregará un par de centímetros a cada lado y hará que la cadera o la cola se vean más grandes de lo que verdaderamente puedan ser (sobre todo, visto de espalda). Por este motivo, será mejor optar por una prenda superior que cubra parte de la cadera y la cola pero no la totalidad.
Por la licenciada Laura Malpeli de Jordaan, máster en Asesoría de Imagen certificada por CMB y directora de Styletto (www.styletto.com.ar).