En ellas se queda el maquillaje, sudor, saliva, células muertas y restos de productos del cabello, lo que propicia a un cultivo de bacterias y ácaros.
Un estudio de la Universidad de Kingston (Inglaterra) advierte que una cama alberga hasta 1.5 millones de estos insectos.
Toma nota de todo a lo que podrías estar exponiéndote al no lavar la funda de las almohadas.
Alergias
Los ácaros son los responsables de algunas alergias como taponamiento nasal, secreción, estornudos y picor (rinitis) así como de problemas más serios como el asma.
Acné
Si no lavas las fundas de las almohadas, el sudor y las células muertas de tu piel provocarán que te salgan granos y espinillas.
De nada servirá que tengas una buena higiene diaria y retires el maquillaje por las noches, así que cambia tus sábanas una vez a la semana.
Tus defensas se debilitan
Cuando esto ocurre tienes mayores probabilidades de padecer bronquitis, gripe y dolor de garganta.
Respiras caspa…
Toda la suciedad que a lo largo del día se acumula en tu cabello la dejarás sobre las fundas: caspa, escamas secas y grasa.
Deja de exponer tu salud y tu belleza de esta forma y a partir de hoy lava las fundas de las almohadas. Te aseguramos que ahora sí podrás dormir tranquila y sin compañía de ácaros.