“Estoy quemado” o “estoy saturado”, suelen ser las expresiones coloquiales usadas a lo largo de América Latina para describir el cansancio y agotamiento mental luego de, por ejemplo, una extenuante jornada de trabajo.
Para evitar llegar a un colapso nervioso o síndrome de “burnout” (estrés extremo), hay que escuchar lo que el cuerpo de cada uno tiene para decir. La tensión constante no permite al organismo reponerse y este puede derivar en una agotamiento crónico que provocar mayores trastornos a la salud.
El burnout es un trastorno emocional que puede tener consecuencias muy graves, tanto a nivel físico como psicológico. Los síntomas más comunes son depresión y ansiedad. En caso de detectar alguno de los siguientes síntomas, se deben repensar los factores que pueden provocar estrés. En caso de no poder controlarlos y cambiarlos, se debería pensar en recurrir a un especialista.
• Efecto “niebla confusa”. El estrés a tope puede provocar la sensación de tener el pensamiento aletargado. La memoria poco efectiva también es un indicador.
• ¿Adicción al café o al azúcar? La necesidad de estos dos elementos puede advertir sobre la falta de energía, en particular cuando la resistencia al estrés es deficiente.
• En este contexto, hay que estar alerta sobre los caídas y alzas de energía corporal durante el día. El estrés puede causar problemas en el balance de azúcar en sangre.
• Baja autoestima. Poca realización personal. Síntomas de despersonalización.
• El exceso de estrés puede provocar dificultad para despertarse por las mañanas debido a un problema glandular al segregar la hormona cortisol.
• Estar cansado a pesar de dormir las horas mínimas recomendadas.
• Tener ganas repentinas de comer algo salado. Lo que los médicos llaman “desequilibrio electrolítico” puede provocar los antojos de alimentos con sal.
• Resfriados o gripes frecuentes con fiebre. Al tratar de generar un balance hormonal, el cuerpo prioriza las hormonas del estrés por sobre la función inmune.
• Mareos al ponerse de pie, relacionados al estrés crónico.
• Poca tolerancia o resistencia a situaciones estresantes.
• En el caso de las mujeres, puede provocar ciclos menstruales irregulares.
De reconocer dos o más de estos síntomas, y sentir que necesita ayuda para combatirlos, se debe recurrir al médico y así disponer de una serie de tratamientos para modificar el estilo de vida y tratar los niveles de estrés, ansiedad, irritabilidad y depresión. En caso de no tratarse, el burnout es un peligroso disparador de otros síntomas relacionados con las adicciones o las psicosis.