Cualquiera pensaría que “Buenas noches, Cenicienta” es una tierna adaptación del libro de Disney que cuenta una hermosa historia de príncipes y princesas. Pero no es nada de eso: detrás de ese nombre se esconde una droga que provoca confusión y pérdida de conocimiento. Junto al Zika y a la violencia, esta píldora es también una de las principales preocupaciones de los Juegos Olímpicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un documento con recomendaciones médicas y sugerencias sobre seguridad entre las que figura “usar transporte autorizado, no viajar solo por la noche y evitar áreas desconocidas”.
El consulado argentino en Río avanzó más y aconsejó “la máxima atención” tras la experiencia del último carnaval, en febrero, cuando se observó “un aumento exponencial de las denuncias de hurtos, robos” y de “hechos violentos de gravedad”.
También advirtió sobre los asaltos con la técnica conocida como Boa noite, Cinderella (Buenas noches, Cenicienta), una droga que se disuelve en la bebida, genera “confusión y hasta pérdida del conocimiento”. También llamada la “droga del estupro”, se utiliza con mayor frecuencia entre jóvenes y se registraron numerosas víctimas extranjeras en barrios del centro y sur de Río de Janeiro.
“Es una sustancia que generalmente se coloca en bares con el fin de violar”, le explicó a la agencia EFE, Samira Bueno, directora ejecutiva del Foro Brasileño de Seguridad Pública.“La persona se queda desmayada y vulnerable, así que el agresor se puede aprovechar de ella. Es muy común que las víctimas después apenas se acuerden de lo sucedido y difícilmente puede hacer una denuncia”, apuntó.
Hace un par de semanas, la Policía detuvo a dos hombres que utilizaron la droga al menos en 23 ocasiones para robar. A las víctimas las conocían en bares o quioscos de la playa en la zona sur de Río, la más turística de la ciudad.