El primer ministro belga, Charles Michel, anticipó hoy que enviará aviones de combate F16 para bombardear al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, tras la ola de atentados en Bruselas en la que 31 personas murieron y más de 300 resultaron heridas.
En una conferencia de prensa junto al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, Michel recordó que el mandato para esta misión comenzó a ser discutido en el Parlamento el 3 de marzo pasado.
Bélgica había participado en la campaña de ataques de la aviación contra el EI en octubre de 2014 -aunque sólo en Irak- por lo que se trata de “reanudar” la misión, a partir del 1 de julio con seis cazas, según dijo hoy el ministro belga de Defensa, Steven Vandeput, a la cadena RTL.
Michel señaló que el gobierno ya ha venido discutiendo las opciones para enfrentar al grupo yihadista y subrayó que en su opinión “hay que luchar contra el Estado Islámico allí donde se encuentre”, informó la agencia EFE.
“Estamos plenamente convencidos de que los desafíos que enfrentamos todos juntos, los desafíos de seguridad, también suponen defender nuestros valores comunes que compartimos Europa y Estados Unidos”, agregó el primer ministro belga.
“Somos grandes democracias. Compartimos convicciones, la libertad de expresión, la tolerancia, la diversidad y la apertura de nuestras sociedades, valores que debemos defender con toda nuestra determinación”, recalcó.
Prometió que Bélgica y los demás países atacados por el Estado Islámico “restaurarán sus valores” pese a los intentos de los “terroristas” de derrotarlos, y que el país debe “estar a la altura” de la alianza con Estados Unidos.
Kerry, quien viajó a Bruselas para solidarizarse por los atentados del martes en un estación de trenes y el aeropuerto de la capital, consideró hoy que el EI ataca en Europa porque ha perdido territorios en Irak y Siria y se le está derrumbando su “fantasía del califato”.
“La verdadera razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Medio Oriente es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos, su territorio se está reduciendo día a día, sus líderes están siendo diezmados, sus fuentes de financiación están desapareciendo y sus soldados están huyendo”, afirmó.
El secretario de Estado subrayó, además, que ningún gobierno del mundo apoya al EI y apuntó que entre las víctimas mortales del último atentado yihadista había ciudadanos estadounidenses.
Kerry indicó que, además de la solidaridad y el apoyo del pueblo estadounidense, el gobierno belga puede contar con “toda la asistencia necesaria” de Washington para “investigar” y “llevar ante la justicia a los responsables de estos “hechos despreciables” y esta “tragedia” que ha provocado “pérdidas irreemplazables”.
Asimismo, resaltó que la tarea de acabar con el EI es un proyecto a largo plazo que requiere de gran esfuerzo y cooperación intergubernamental, pero se mostró convencido de que al final la coalición contra los yihadistas prevalecerá, informó la agencia EFE.
“Tendremos éxito destruyendo al EI y recuperando una sensación de tranquilidad y paz en las sociedades que persiguen exactamente eso en su vida diaria”, afirmó Kerry quien subrayó que pese al golpe que han supuesto ataques como los de París, Bruselas, Ankara, Túnez o San Bernardino (Estados Unidos), no se dejarán “intimidar” y volverán con “mayor resolución y fuerza” para eliminar las “creencias nihilistas y cobardes” del EI.
Los atentados del martes fueron reivindicados por el Estado Islámico, que señaló que Bélgica había sido atacada en represalia por la intervención del país en la coalición internacional que combate al grupo en Irak y Siria.