El boicot impulsado por los referentes parlamentarios de Cambiemos funcionó a la perfección:Ricardo Echegaray convocó al Consejo de Auditores y lo dejaron solo. Literalmente le vaciaron la reunión.
Ya nadie asegura su permanencia como presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), el principal órgano de control de las cuentas del sector público: Cambiemos les pidió a sus auditores en la AGN que operen para suspender las audiencias convocadas por el ex funcionario kirchnerista, por lo menos hasta que se presente a declarar (el próximo 3 de abril) en la causa por la denominada ruta del dinero K.
El pedido fue cumplido al pie de la letra: Echegaray se presentó ayer en el salón principal de la AGN y se sentó en el sillón cabecera, pero se tuvo que retirar rápidamente por falta de quórum; el único que lo acompañó fue el kirchnerista Juan Ignacio Forlón; ni siquiera los representantes peronistas dieron el presente.
ECHEGARAY YA CONVOCÓ A UNA REUNIÓN PARA EL MIÉRCOLES PRÓXIMO: TODO INDICA QUE VOLVERÁN A DEJARLO SOLO
Acorralado por la Justicia, el ex titular de la AFIP quedó en la mira del oficialismo, que ya anunció su decisión de impulsar su desplazamiento de la AGN: “El consenso es que si hay procesamiento, se empujaría hacia la discusión de la remoción“, advirtió ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en rueda de prensa.
A pesar del “cachetazo” público que recibió ayer con el boicot a la audiencia, Echegaray ya convocó a una nueva reunión del colegio de auditores para el miércoles próximo. Todo indica que volverán a dejarlo solo: la intención del oficialismo es que el organismo no vuelva a sesionar mientras él siga como presidente del cuerpo.
La realidad del funcionario se complicó en las últimas horas por un nuevo pedido de indagatoria que el fiscal Gerardo Pollicita presentó ante su actuación como jefe de la AFIP de Cristina Kirchner. Lo acusan de complicidad con la evasión y el fraude de la empresa petrolera Oil, maniobras que alcanzarían los 8.000 millones de pesos que aún el Estado demanda que pague.“Asociación ilícita y administración fraudulenta en perjuicio del Estado”, son los delitos que le achacan.
Eso agrava la ya de por sí delicada situación judicial que enfrenta Echegaray, luego de que el juez federal Sebastián Casanello lo citara por la actuación en el caso de la denominada “ruta del dinero K”, por el que se trata de determinar si Lázaro Báez, el empresario patagónico de la obra pública y socio en empresas de la familia Kirchner, cometió los delitos de lavado de dinero y evasión.
En ese contexto, ya surgen nombres para su eventual reemplazo al frente de la Auditoría General de la Nación: el massismo y el Bloque Justicialista en Diputados empezaron con sigilo a conversar sobre un candidato para sucederlo. Diversos voceros dejaron trascender que no estarán comprometidos en defender a ex jefe de la AFIP, que llegó a la AGN por un pedido expreso de Cristina Kirchner.