Ahora sí. Ahora sí que arde el torneo de Primera División. Con polémica y por una decisión de la que se hablará mucho. Sí. Pero los hechos dicen que Huracán y Boca empataron 1-1 y a falta de cuatro fechas para el final del torneo, el Xeneize ya no depende de sí mismo para ser campeón.
El Xeneize fue a Parque Patricios pensando en tres puntos para seguir arriba de todos en la punta, pero otra vez falló en el juego y el partido se le hacía cuesta arriba. Desconectados, sin ideas, apáticos. Así jugaban los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto.
Parecía que el cero no se iba a romper, hasta que a los 29 minutos del segundo tiempo Darío Benedetto -goleador del certamen con 16 gritos- se generó una única situación y rompió el arco de Marcos Díaz. Sin merecerlo, Boca se llevaba los tres puntos y un triunfo clave en la lucha por el torneo.
Y en el quinto minuto de descuento, Darío Herrera vio infracción de Agustín Rossi sobre el Rolfi Montenegro y cobró un polémico penal. Alejandro Romero Gamarra lo transformó en el 1-1 final después del enojo de todo Boca. Porque saben que ya no dependen de sí mismos para ser campeones. Es que si River gana este domingo ante Rosario Central y también el miércoles frente a Atlético Tucumán, lo pasará en la tabla de posiciones.
