Con gol del colombiano Wilmar Barrios, el Xeneize se quedó con un áspero duelo ante Estudiantes y superó a San Lorenzo en la tabla de posiciones.
Boca sacó a flote la durísima visita a Estudiantes y cerró su año futbolístico cumpliendo su objetivo: con gol de Wilmar Barrios venció 1-0 al Pincha en el estadio Centenario de Quilmes y brindará durante las Fiestas como único habitante en la cima de la Superliga, superando por tres unidades a San Lorenzo.
El juego de salida rápida de Estudiantes le complicó el partido al líder de la Superliga. Lucas Bernardi armó un equipo dispuesto para cerrarle los caminos de la elaboración a Boca (Cardona tuvo poca influencia) y luego salir rápido para romper con los “ligeritos” Lucas Rodríguez y Carlo Lattanzio. Y, en buena parte del primer tiempo, lo logró, dentro de un contexto friccionado y discreto.
A los tres minutos, con el tiro libre de Rodríguez que dio en el palo, el Pincha dio el primer aviso. El propio “Tití”, lanzado en velocidad, forzó la estirada de Rossi 12 minutos después. El hecho de replegarse y contragolpear en velocidad provocó que los centrales del Xeneize, más pesados, padecieran con la agilidad de los pequeños del Pincha. Más aún luego de la salida de Goltz, otro protagonista de la racha de lesiones del puntero, y el ingreso de Santiago Vergini. Fue también Rodríguez el que asistió a Pavone a los 43′, y otra vez el palo le dijo que no a la apertura del marcador del local.
El conjunto de Guillermo Barros Schelotto casi no consiguió generar peligro. Sólo en alguna acción individual de Nández, o con un centro venenoso de Fabra que Vadalá no llegó a conectar con dirección, pudo inquietar a Mariano Andújar.
Sin embargo, en la segunda parte jugó como para sacarse de encima la incómoda telaraña de Estudiantes. Fortificó la postura en el mediocampo y fue más agresivo, sin encontrar la chispa en el juego de otros encuentros. No fue una tromba, pero el nuevo espíritu consiguió que Estudiantes no se animara tanto de contra. Y el encuentro, aún sin sobresaltos, empezó a disputarse mayoritariamente en campo del Pincha. Las acciones de riesgo fueron más aproximaciones, como el centro de Pavón que, a los 5 minutos del complemento, Vadalá no alcanzó a rozar.
Pero tanto fue el Xeneize, que halló lo que buscaba. De carambola, pero gritó al fin. A los 30 minutos del segundo tiempo, Wilmar Barrios ensayó un remate mordido, Rodrigo Braña pifió el rechazo y la pelota perforó la estirada de Andújar: 1-0.
En desventaja, Estudiantes varió el esquema, puso un delantero (Melano) por un defensor (Campi) y fue a la carga. Pero se topó con el mejor tramo de la visita, que supo manejar la pelota, hamacando el resultado. Recién en el epílogo, con un par de centros (en uno, hasta fue Andújar a buscar), generó el local algo de incertidumbre. Pero el destino del partido estaba jugado: fue de Boca, como la punta de la Superliga, al menos hasta que se reinicie la competencia en 2018.