Boca todavía no pierde las esperanzas de jugar un torneo internacional en 2017 pese a que ya están definidos todos los clasificados argentinos para la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. El club apeló al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Lausana (Suiza), para poder jugar este último torneo el año que viene.
La dirigencia del club reclama por el criterio que empleó la Conmebol para definir qué equipos participarían de la próxima edición. El argumento es que, con la reestructuración de las competencias continentales, se definió a los clasificados tomando un torneo (el de Transición 2016) que ya había finalizado. Es decir que los equipos que lo disputaron no supieron, a lo largo del certamen, que se jugaban la clasificación. Boca finalizó aquel certamen, ganado por Lanús, en el décimo puesto de su zona.
Hasta ahora, los clasificados para la Copa Sudamericana son: Independiente, Arsenal, Defensa y Justicia, Huracán, Gimnasia y Esgrima La Plata y Racing. En enero se espera una audiencia en Buenos Aires para tratar el reclamo de Daniel Angelici.
El presidente de Boca ya había expresado su malestar cuando se anunció que Boca no jugaría la Sudamericana. Incluso, el dirigente advirtió que en caso de que no se reviera el criterio de clasificación, crearía un torneo sudamericano paralelo.
En aquel momento, tanto Angelici como Rodolfo D’Onofrio (River tampoco se clasificó a la Copa Sudamericana) enviaron un pedido a la Conmebol para rever el sistema de clasificación.