No podía perder. No podía dejar puntos en el camino. No juega bien -y lo sabe-, y que le recortaran la ventaja en la tabla era peligroso. Por eso jugaron todos los titulares pese a tener una final el miércoles, y Boca le ganó 2-1 a Tigre sobre el final del partido y mantuvo la ventaja en la cima de la Superliga.
En la primera mitad, el Xeneize tuvo el control de la pelota. Fue profundo abriendo el juego pero le faltó puntería en la definición. El Matador se mostró tímido y cauteloso, no queriendo regalarle nada al puntero del torneo.
En el complemento, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto se apoderaron del encuentro. Pero seguían sin concretar. Juego previsible y lento, sin explotar los nombres que tienen y sus habilidades individuales. A los 29, a Cristian Pavón lo barrieron en la línea del área y Edwin Cardona abrió el marcador de penal.
Cuando se iba el partido y la gente que fue a la Bombonera festejaba otro triunfo, Matías Pérez Acuña igualó con un bombazo en casi la única llegada de peligro de los hombres de Cristian Ledesma.
Pero habría tiempo para más. En la última jugada, Leonardo Jara la empujó para el 2-1 definitivo y agónico, para que Boca siga con ocho puntos de ventaja sobre Talleres y llegue con confianza a la Supercopa ante River del miércoles.
En la próxima fecha, Boca visitará a Atlético Tucumán el domingo 18 de marzo a las 17.45, mientras que Tigre recibirá a Independiente el lunes 19 a las 21.15.