Son tiempos de cambio en Boca. Con este larguísimo receso de fútbol, por Copa América, Juegos Olímpicos y desorganización de la AFA, el torneo de fútbol todavía no arrancó y eso posibilitó a los clubes reforzarse de la mejor manera.
Boca fue el primero que reaccionó. Ni bien empezó el mercado, pisó el acelerador y cerró las incorporaciones de Walter Bou, Benedetto y Zuqui. Hay que decir que la celeridad con la que se movieron los dirigentes fue porque el xeneize aún tenía chances de pelear en la Copa Libertadores -estaba en semifinales- y no podpia dejar pasar la chance. Sin embargo, la derrota frente a Independiente del Valle alteró algunos planes.
La salida del Cata Díaz y el bajón anímico de Agustín Orión, que le pidió a la dirigencia no atajar más fueron algunas de las cosas con las que tuvieron que lidiar. Lo del defensor fue más fácil que lo del arquero porque Guillermo Barros Schelotto le dijo que no lo iba a tener en cuenta. Y lo del guardameta, todavía está en veremos.
Después de muchas semanas de negociaciones, finalmente, Daniel Angelici logró cerrar otras incorporaciones. Llegarán Axel Werner, exarquero de Rafaela que llega a préstamos del Atltético Madrid. También se cerró el préstamo de Ricardo Centurión, que llega del San Pablo y que era una de las prioridades para el cuerpo técnico. Por último se concretó un nuevo préstamos de Fernando Tobio, que había sido parte del plantel, pero que había que tenido que volver al Palmeiras, dueño de su pase.
Hasta el momento, Boca ya suma nueve refuerzos. Además de los seis mencionados previamente, también incorporó a Lisandro Magallán, Gonzalo Castellani y Santiago Vergini. El club de la ribera no se retiró del mercado de pases y haría un intento más por Sebastián Pérez, volante central de Atlético Nacional de Medellín, flamante campeón de la Copa Libertadores.
