Normalmente si un hombre bebe demasiado alcohol, estamos más que acostumbrados a escuchar que ese exceso le ha provocado una situación nada deseada en la que se ve incapaz de conseguir una erección. Sin embargo, al parecer esto no ocurre para los amantes de la cerveza, más bien al contrario.
El último libro del sexólogo Kat Van Kirk titulado “The Married Sex Solution: A Realistic Guide to Saving Your Sex Life” (Solución al sexo matrimonial: una guía realista para salvar tu vida sexual), expone cuatro valores o efectos positivos de la cerveza para el hombre de cara a sus encuentros sexuales.
El primer efecto es que la cerveza retrasa la eyaculación precoz gracias a los fitoestrógenos compuestos vegetales parecidos al estrógeno) que contiene, tal y como han confirmado algunos estudios científicos como medio de retrasar el orgasmo. El 8-prenilnaringenina (8-PN) del lúpulo es el más potente fitoestrógeno conocido.
El segundo efecto es que la cerveza (sobre todo la cerveza negra) aumenta la libido y promueve erecciones más largas y también más intensas. Esta consecuencia es producto de los altos niveles de hierro presentes en las cervezas más oscuras y fuertes que aumentan la cantidad de sangre que llega al pene y por ende mejoran la erección.
El tercer efecto positivo es que la cerveza aumenta la resistencia sexual. Así, según un estudio publicado en la revista European Journal of Epidemiology, el 31% de los hombres que bebía cerveza moderadamente tenía menos riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con los que no tomaban esta bebida.
El cuarto efecto es que la cerveza, gracias a la gran cantidad de vitaminas del grupo B y probióticos, “puede ayudar a fortalecer la salud en general y asentar mejor el estómago, por lo que no sentirá pesadez tras beber durante las relaciones sexuales”, explica Van Kirk.