En una semana con hechos lamentables en torno a diferentes clubes, la violencia vuelve a ser uno de los principales protagonistas de la fecha de los clásicos. Esta vez, el plantel de Newell’s recibió un fuerte apriete de la barra brava del club en la previa la partido contra Rosario Central.
Ocurrió ayer por la noche, cuando todo el plantel y el cuerpo técnico concentraban en el predio que tiene el club en la localidad de Ricardone. Unas 30 personas vulneraron al único hombre de seguridad que había en el lugar e ingresaron directamente para hablar con los 23 convocados, marginando al cuerpo técnico.
Allí, lamentablemente, las cosas tomaron un mal camino. Con un grado de agresividad elevado, exigieron un triunfo en el clásico y amenazaron con que las cosas tomen un rumbo aún peor.
De esta manera, los sucesos cara a cara con el plantel se suman a lo ya ocurrido el último jueves, en el característico banderazo de los hinchas en la previa al partido ante Rosario Central. Allí, en la cabecera que ocupa la barra brava, la inscripción “Matar o morir” se visualizó con letras prendidas fuego.